El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos anunció el pasado 18 de septiembre, que a partir del 18 de octubre, las autoridades estadounidenses podrán reunir información de ciudadanos extranjeros cuando ingresen a Estados Unidos.
A pesar de que el Departamento insiste en que esta nueva medida es para modernizar el sistema de ingresos, el gobierno federal podrá colectar los datos y posterior a eso, podrá utilizar la información publicada en redes para decidir si la persona podrá o no ingresar en un futuro ingreso.
De acuerdo con lo que indica el nuevo reglamento, las distintas agencias de la Oficina de Inmigración y Aduanas y la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración, podrán extender el sistema de registros. Esto incluye incluso a los residentes que ya viven de manera legal e ilegal en territorio estadounidense.
Hasta el momento, la administración de Trump no ha especificado qué tipo de información podrá obtener y utilizar. Lo que se sabe es que serán datos arrojados desde buscadores.
Ante el descontento que ha surgido con esta nueva medida, el Departamento de Seguridad Nacional dijo que “ha supervisado y sigue supervisando medios de comunicación públicamente disponibles para proteger a la patria”, en entrevista con Univision Noticias.