El recurso, presentado por su abogado defensor Eduardo Franco Loor, fue rechazado pues según el fiscal general Carlos Baca, la situación jurídica del procesado no ha variado.
‘La decisión de negar el recurso de apelación la tomamos como una medida política, porque no es una resolución basada en la legalidad y en la constitucionalidad’, consideró Loor.
Según explicó, la prisión preventiva debe ser una medida necesaria, proporcional y fundamentalmente apegada a derecho, lo cual, a su juicio, no ha ocurrido en el caso del vicepresidente.
Añadió que el equipo de la defensa está preparado para el próximo lunes, cuando está prevista la instalación de la audiencia evaluatoria y preparatoria de juicio, en la cual se anunciarán las respectivas pruebas de cargo y de descargo.
Glas se encuentra en la cárcel número 4 de Quito desde la noche del 2 de octubre último, cuando se aprobó cambiar el arresto domiciliario por prisión preventiva, bajo el supuesto de riesgo de fuga.
El proceso contra el segundo mandatario continúa su curso, pese a que hasta la fecha nos e han presentado pruebas que lo inculpen o demuestren su asociación ilícita con los pagos de coimas de la empresa constructora brasileña Odebrecht a funcionarios públicos, a cambio de adjudicación de obras.
Previo a su encarcelamiento, en todos los escenarios posibles, el vicejefe de Estado reiteró que es inocente y alertó sobre una conspiración en su contra por motivos políticos, derivada en un proceso de linchamiento mediático.
Desde que se anunció su vinculación legal con el caso Odebrecht, son incontables las muestras de apoyo al vicepresidente en las calles y en las redes sociales, pese a los intentos de opositores de sembrar la idea de hacerlo responsable de los cargos en su contra.