El presidente de Cataluña, Carles Puigdemont

 Carles Puigdemont

Agencias

Carles Puigdemont declaró la independencia pero la ha dejado en suspenso. El presidente de la Generalitat afirmó esta tarde durante su comparecencia en el Parlament que asume, al presentar los resultados del referéndum.

«El mandato del pueblo para que Cataluña se convierta en un Estado independiente en forma de república», pero ha propuesto que en las próximas semanas el Parlament «suspenda el efecto de la declaración de independencia para emprender un diálogo para llegar a una solución acordada» con el Gobierno español.

Su comparecencia se retrasó durante una hora debido a las diferencias con sus socios de la CUP.

Puigdemont aseguró que desde el inicio del proceso han pedido un diálogo con el Gobierno de España, mientras que la respuesta ha sido una negativa rotunda acompañada de las presiones policiales.

«Más de 2,2 millones de catalanes vencieron al miedo y cuando llegaron a su colegio encontraron urnas, sobres, papeletas, mesas constituidas y un censo viable y operativo. No sabemos cuántos intentaron votar sin éxito, pero los colegios clausurados representan un censo de 770.000 personas más».

«No esperen de mi amenazas ni chantajes ni insultos, es bastante serio el momento», afirmó Puigdemont y añadió que está consciente de los efectos que tiene la situación en la Generalitat, por la violencia registrada en la jornada electoral del 1 de octubre que según las autoridades catalanas dejó casi 900 heridos agredidos por la Guardia Civil, cuando intentaba impedir la participación.