El Gobierno del presidente de facto Michel Temer anunció un plan para recortar gastos del presupuesto de este año, así como el aumento de los impuestos sobre los combustibles.
En tal sentido, firmó el decreto que oficializa el aumento de los impuestos a la gasolina, el diésel y el etanol para recaudar unos 10.400 millones de reales (3.300 millones de dólares) adicionales a la renta de 2017, y anunció además un nuevo recorte en los gastos previstos en el presupuesto del año.
El recorte será este vez de 5.900 millones de reales (1.900 millones de dólares), que de acuerdo con el Gobierno brasileño, «deberá ser compensado por ingresos extraordinarios» y se suma a otro anunciado en marzo pasado por el valor de 42.100 millones de reales (13.500 millones de dólares).
Entretanto, de acuerdo con un cálculo de la organización Imazon, la estrategia de Temer para salvarse del juicio por corrupción en su contra tendrán un costo para Brasil de 11.000 millones de reales (3.500. millones de dólares).
La estimación inicial no refleja los gastos que podría alcanzar para el momento de su juicio, pero advierten que sería de unos 300.000 millones para agosto.
El estudio asegura que la cifra ha sido utilizada para comprar votos en la Cámara. Además, aseguran que como parte del plan de Temer está también la propuesta de perdón de deudas de empresas, de las cuales muchos parlamentarios son dueños y el proyecto que libera la venta de tierras al capital extranjero.
Sobre Temer pesa un investigación por corrupción, asociación ilícita y obstrucción de la justicia que podría costarle su cargo. Temer llegó al poder en Brasil luego del golpe de Estado parlamentario contra la presidenta electa Rousseff.