Siete de cada diez brasileños calificó como «pésima» la administración dirigida por Temer, quien llegó al poder tras impulsar el juicio político y destitución de la exmandataria Dilma Rousseff por cargos de corrupción, que también le han sido achacados al Jefe de Estado.
En seis días la Cámara de Diputados del Congreso decidirá si permite que el Tribunal Supremo inicie un juicio contra Temer, quien es acusado por la Fiscalía de haber cometido corrupción pasiva.
El Instituto Ibope reveló que sólo 10% de los brasileños confían en Michel Temer, mientras que 87% no confía en el Presidente y 3% se abstuvieron de responder.
En comparación con los gobiernos de Dilma Rousseff, 54% de los brasileños consideran que Temer es peor que la líder socialista, 35% cree que son iguales y 11% que es mejor.