«Estamos en una semana decisiva para lo que va a pasar el resto del siglo XXI para que en Venezuela tomemos en definitiva el camino de la paz. El 30 de julio vamos a decidir entre la paz y la guerra, entre el futuro y el pasado o entre la independencia o la colonia», dijo el jefe de Estado en transmisión de Venezolana de Televisión.
Durante un encuentro con los transportistas celebrado en el paseo Los Próceres, en Caracas, Maduro destacó que la Asamblea Nacional Constituyente será una plataforma de gran diálogo, social y humano, que será de ejemplo político para las otras naciones del mundo.
«Con la Constituyente viene la justicia, la paz y el diálogo con el pueblo, con los transportistas, los indígenas, la juventud, las mujeres que quieren la patria».
Aseguró que el pueblo venezolano tendrá la oportunidad de elegir entre dos propuestas políticas de país: una donde prevalece la paz y la justicia social y la otra que pretende instaurar un Estado de violencia para entregar el país al dominio extranjero.
«Vamos a calentar el cuerpo social y a escribir la historia grande que nuestros hijos y nietos recogerán como historia heroica, como lucha por la independencia del siglo XXI», resaltó.