Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia

Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia

Prensa Latina.-

Lima.- El expresidente peruano Ollanta Humala y su esposa, Nadine Heredia, pasaron su primera noche detenidos, tras la polémica orden de prisión preventiva que dictó contra ellos un juez, dentro de una investigación por lavado de activos.

El exgobernante (20011-16) y su cónyuge fueron trasladados a la carceleta (centro de detención transitoria) del palacio de justicia, donde quedaron internados luego de presentarse voluntariamente ante el juzgado, al que acudieron inmediatamente después de la decisión judicial.

Ninguno de los dos fue esposado, al parecer debido a su pronta entrega, la que motivo comentarios irónicos, debido a que el juez Richard Concepción Carhuancho alegó para enviarlos a prisión un supuesto peligro de fuga.

La Junta de Calificación del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) decidirá hoy los presidios a los que enviarán a Humala y Heredia y donde afrontarán la investigación por lavado de activos, iniciada hace dos años y medio sin que hasta ahora la fiscalía formule acusación y pida el inicio del juicio.

Tanto a su llegada al juzgado como en su traslado e ingreso a la carceleta recibieron el apoyo de un numeroso grupo de partidarios que coreaban lemas de apoyo a Humala y de condena a la orden de prisión preventiva por 18 meses.

‘Esta es la confirmación del abuso del poder, al que nosotros le haremos frente, en defensa de nuestros derechos y de los derechos de todos’, señaló en un mensaje de Twitter enviado cuando iba con Heredia camino al juzgado para someterse a la decisión judicial.

‘Gracias a los que NO sentencian antes de tiempo y que creen en la inocencia hasta que existan pruebas en contra. Hoy no han sido presentadas’, escribió por su parte la ex primera dama.

La prisión del exgobernante es objeto de severos cuestionamientos de abogados, políticos y analistas de diversas tendencias que consideran innecesaria e injustificada legalmente la drástica medida dictada por el juez Carhuancho, cuya fundamentación es criticada.

Hasta el veterano político conservador Rafael Rey comentó que por sentido común, si existía riesgo de fuga de los Humala el juez debió prohibirles salir del país.

Los abogados del expresidente y su esposa anunciaron que apelarán a una instancia judicial superior contra la orden de prisión preventiva y destacaron que la entrega de sus clientes evidencia que no era necesario encarcelarlos.

El defensor de Heredia, Wilfredo Pedraza, dijo que espera que las autoridades velen por la seguridad de la pareja como por la de su hijo menor, de solo seis años, y de su casa, ante la posibilidad de que el ministerio del Interior retire la custodia que tenía en libertad Humala en su condición de expresidente.

La pareja es acusada de recibir contribuciones electorales del exterior supuestamente ilícitas y encubrirlas como aportes locales, como tres millones de dólares que la empresa brasileña Odebrecht dice haberles entregado por encargo del Partido de los Trabajadores de ese país, lo que ellos niegan y alegan que, en todo caso, no hay ilegalidad en ello.