En una entrevista exclusiva con RT, el mandatario venezolano ratificó la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) este domingo, envió un claro mensaje al presidente de EE.UU. y reiteró el llamado al diálogo a sus adversarios políticos.
Mientras el clima de suspenso se cierne sobre Venezuela a días de una controvertida elección, el presidente Nicolás Maduro reconoce una falla medular.
«Mi mayor error ha sido subestimar a la oposición, su capacidad de daño, su maldad, su capacidad de violencia. Quizás es el peor error que hemos cometido«, reiteró en una entrevista exclusiva con RT desde el Palacio de Miraflores, en Caracas, donde conversó ampliamente sobre los retos que tiene el país en materia económica ante el asedio internacional comandado por EE.UU., el mercado petrolero y la conflictividad política interna con la derecha.
Pero para el jefe de Estado, en el maremágnun de acontecimientos hay una tragedia transversal incitada por los medios de comunicación hegemónicos: «han vendido en el mundo la imagen de una Venezuela que no existe».
Detente, Trump
La noticia con la que muchos venezolanos se levantaron esta mañana fue la de nuevas sanciones contra 13 funcionarios del Gobierno bolivariano por parte de la Casa Blanca, cuya vocería dejó claro la semana pasada que está dispuesta a aplicar «fuertes y rápidas» acciones de bloqueo contra la economía caribeña si el presidente Maduro no da marcha atrás con la Constituyente.
Pero la elección va, y es este domingo. Por eso, Maduro hizo un llamado explícito a su homólogo, Donald Trump: «Detén la agresión contra Venezuela, Venezuela es una base fundamental de estabilidad de todo el Caribe, de América del Sur (…) Piénsenlo bien los estrategas de EE.UU: Venezuela está en disposición de vivir en paz, de vivir tranquilamente, cesen en sus agresiones. Ojalá esta palabra algún día tuviera algún efecto positivo».
De igual forma, manifestó su disposición de sostener en el futuro un encuentro con el mandatario norteamericano: «Si de algo sirve, a mí como presidente me gustaría algún día hablar con él y estrecharle la mano para decirle que estamos en el siglo XXI, que se olviden de la doctrina monroísta, que ha llegado el tiempo de aceptar la diversidad, de un nuevo tipo de relación de altura».
Nuevamente, instó a su homólogo a no seguir la senda injerencista de su antecesor Barack Obama, pero alertó que de producirse una incursión extranjera en su territorio, estaría dispuesto a combatir. «Mi mensaje es en particular al presidente Trump: cese en su agresión a Venezuela, cese en su intervencionismo en América Latina«.
Cumbre petrolera
La amenaza contra Caracas no solo es política, la administración estadounidense también ha hecho asomar la posibilidad de bloquear económicamente al país con las mayores reservas de petróleo del mundo e ingentes riquezas gasíferas y minerales.
«Venezuela ―sostuvo el presidente― está preparada para cualquier escenario, para el que venga. A mí no me gusta adelantarme, porque estoy dispuesto a resolver las cuestiones de la mejor manera, pero me parece una locura que los extremistas de la derecha estadounidense estén hablando de un bloqueo contra Venezuela».
Sin embargo, Caracas toma previsiones. El presidente Maduro adelantó este miércoles que está dispuesto a convocar a una cumbre de los países petroleros dentro y fuera de la OPEP para definir una estrategia que permita la total recuperación de los precios del crudo y la estabilización de los mercados.
El mandatario confía en que esa estrategia le permita «apuntalar el crecimiento económico» del país sudamericano y lograr revertir la recesión. No obstante, Maduro considera que los números rojos le han servido a la nación para entender la urgencia de darle un vuelco a la política de dependencia del crudo: «No hay mal que por bien no venga. Toda esta inflación inducida, toda esta guerra de precios por el control del mercado petrolero nos ha llevado a ver que la era pospetrolera, que los expertos pronosticaron para 2030-2040, llegó, y eso nos obliga a buscar un nuevo modelo económico diversificado para que Venezuela soporte su desarrollo de aquí en adelante».
Alianzas con Rusia
A pesar del asedio internacional, Maduro se muestra agradecido con la red de solidaridad con Venezuela que se ha tejido en el mundo y destaca, a su vez, la importancia de haber ampliado las asociaciones estratégicas con potencias mundiales como China y Rusia.
Sobre las relaciones con Moscú, Maduro recalcó que «avanzan a buen paso«, especialmente en el tema del petrolero, por las importantes inversiones que tiene Rusia en la faja petrolífera del Orinoco: «Podemos decir que para el segundo semestre se van a firmar importantes acuerdos para ampliar las inversiones binacionales de petróleo y gas con nuestra PDVSA«.
Más allá de los nexos comerciales, el jefe de Estado también hizo especial énfasis en la relación que mantiene con el presidente ruso, Vladímir Putin, a quien considera un «líder de paz del nuevo mundo que está surgiendo».
110 días
Si bien las presiones externas son enormes, puertas adentro el crisol no está a menor temperatura. Pese a los reiterados llamados al diálogo, los gestos de acercamiento y las decisiones que han beneficiado a varios líderes de la oposición, la derecha mantiene una agenda de violencia, bloqueos de vías y sabotaje al evento electoral del domingo.
La histórica división en Caracas es aún más evidente: el pudiente este, bloqueado; el combativo oeste, como si nada ocurriese. Pero en el sustrato de ambos territorios, se abre la expectativa de que algo pueda ocurrir el próximo 30 de julio. La sombra reciente de más de 100 muertos en medio de la espiral violenta de la oposición mantiene una herida abierta en la población, una suerte de estado de suspenso.
«Nuestro país ha sido martirizado. Nos han tratado de llevar a situaciones extremas como en Irak, Siria, Libia […] Hemos resistido 110 días continuos de arremetida violenta con paciencia, con estoicismo. Es algo muy doloroso producto de una violencia multiplicada por una oposición que se lanzó a una aventura de incendiar a Venezuela solicitando una intervención».
¿Por qué el país ha soportado tanto? Maduro responde con una palabra: «conciencia», la misma que invoca para el evento comicial del domingo, porque hasta ahora y más allá de los rumores, no tiene previsto suspenderlo, prorrogarlo o detenerlo.
«A la oposición solamente le va a quedar una vía: atender la convocatoria al diálogo nacional que va a ser la Asamblea Nacional Constituyente a partir de la próxima semana», expresó. Las cartas están echadas.