13 julio 2017 – La presidenta depuesta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró que la condena contra el exmandatario del país, Luiz Inacio Lula da Silva, es una «flagrante injusticia» que busca «revocar los derechos políticos» del líder progresista.
A través de un pronunciamiento publicado este miércoles en su sitio web, Rousseff advirtió que el fallo de juez Serguio Moro «hiere profundamente la democracia» brasileña.
«El país no puede aceptar este paso en la dirección del Estado de Excepción. Las garras de los golpistas tratan de rasgar la historia de un héroe del pueblo brasileño. No lo lograrán», aseguró.
La dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) defendió la inocencia de Da Silva y convocó a los brasileños a resistir.
Solidaridad aymara
Por su parte, el presidente de Bolivia, Evo Morales, expresó su solidaridad con el exjefe de Estado brasileño y calificó como un «golpe judicial» la condena de 9 años y medio por supuesta corrupción en su contra.
A través de su cuenta en Twitter, Morales publicó: «Quieren proscribir al hermano Lula, la oligarquía brasileña tiene miedo de su liderazgo y presencia en la Patria Grande LulaInocente».