Bogotá. – El defensor del Pueblo de Colombia, Carlos Alfonso Negret, precisó este jueves que la cifra de líderes sociales asesinados desde enero de 2016 asciende a 186, de los cuales 52 ocurrieron en 2017.

Además, 500 defensores de derechos humanos y líderes han sido amenazados desde enero del año pasado, indicó.

«Estadísticamente tenemos 186 homicidios de líderes sociales y defensores de derechos humanos desde el 1 de enero de 2016 y este año son 52 homicidios y más o menos 500 amenazados», aseguró el defensor, quien destacó que los departamentos que presentan más casos son Cauca, Antioquia, Norte de Santander y Córdoba.

«La gran mayoría de los homicidios y amenazas se han registrado en zonas donde antes estaban las FARC-EP: La sociedad y el Estado tendrán que trabajar para que esto no vuelva a ocurrir porque si hemos logrado la paz con un grupo como las FARC-EP debemos buscar los espacios de reconciliación luego de que haya verdad y reparación», indicó Negret.

El funcionario aseguró que existen todavía inconvenientes para unificar las cifras de líderes asesinados en el país: «El Gobierno ha trabajado fuertemente pero subsiste la problemática. Con el Gobierno y la Fiscalía no nos ponemos nunca de acuerdo en las cifras, pero el Sistema de Alertas Tempranas nuestro nos permite identificar las amenazas y los homicidios en los números que he dado».

El defensor del Pueblo también manifestó su preocupación por los cinco homicidios selectivos contra miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP), durante el proceso de dejación de armas y reincorporación.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos se pronunció el 1 de mayo acerca del riesgo que corren los defensores de derechos humanos en muchos lugares del mundo y se refirió en particular al caso de Colombia, donde se han reportado decenas de asesinatos en lo que va de 2017.

Zeid Ra’ad Al Hussein a través de una conferencia de prensa en Ginebra advirtió que de continuar la tendencia del asesinato de defensores de los derecho humanos «podría perjudicar los enormes esfuerzos puestos en este proceso de paz», por lo que instó a todos en Colombia a «mantenerse vigilantes».