Agencias.-

El vicepresidente Jorge Glas pidió el martes a Odebrecht que se prepare para «largarse» de Ecuador, que está salpicado por la trama de millonarios sobornos de la firma brasileña en la que estaría involucrado un tío suyo.

«Que se preparen para largarse del país», dijo Glas a Radio Quito luego de que la mayoría oficialista del Congreso planteara el lunes al Ejecutivo la expulsión «definitiva e inmediata» de Odebrecht por el caso de corrupción, en el que además están imputadas personas que gozan de fuero según la Fiscalía.

El reelegido vicepresidente añadió que «no queremos a Odebrecht en el Ecuador» y que «aquí no puede trabajar ésta empresa nunca en el resto de la historia del Ecuador».

El expresidente Rafael Correa (2007-2017) expulsó a la gigante empresa en 2008 al ser acusada de incumplimientos en la construcción de una hidroeléctrica. La compañía volvió a Ecuador en 2010.

En abril pasado, Odebrecht quedó fuera de un consorcio para edificar una parte del metro de Quito, adjudicado en 2015 por 1.538 millones de dólares, siendo su único contrato pendiente en la nación en medio de la trama de sobornos.

Un tío de Glas está bajo arresto domiciliario (por tener más de 65 años) al ser relacionado con la corrupción propiciada por la constructora, en la que también ha sido involucrado el contralor general del Estado, Carlos Pólit, quien está en Estados Unidos y que por su cargo goza de fuero.

Sectores de oposición reclaman la salida de Glas, quien manifestó: «no voy a dejar de trabajar» y agregó que «si alguien ha hecho algo indebido, que responda ante la justicia».

La Fiscalía indaga sobre la revelación del Departamento de Justicia de Estados Unidos en diciembre pasado de que Odebrecht pagó a funcionarios ecuatorianos 33,5 millones de dólares entre 2007 y 2016, por lo que hay ocho detenidos, incluido un exministro de Correa.

Aún no hay sentenciados en Ecuador por la trama de sobornos de Odebrecht.