Pedro Echeverría V.

1. Honor por los cinco representantes de países que votaron contra el intervencionismo y por la soberanía de Venezuela y aplauso a los otros ocho gobiernos que se abstuvieron ante las amenazas de EEUU, México, Chile, de castigarlos si apoyaban de manera abierta al gobierno venezolano. México y otros países, por miedo terrorífico a los EEUU, violaron abiertamente los principios juaristas de “decidir por cuenta propia y no intervención”. Con este fracaso de la reunión de la OEA el canciller Videgaray pudo haber perdido la candidatura presidencial, pero no; sigue siendo por mucho, el personaje del PRI, PAN y del sistema.

2. Yo jamás he reconocido o aceptado que el pueblo venezolano pobre y explotado esté luchando en las calles contra el gobierno chavista de Venezuela; quienes están batallando en las calles contra el gobierno de Maduro son clases medias y altas convencidas por los grandes empresarios y el gobierno de los EEUU de que “el chavismo es una peligrosa dictadura que debe ser derrocada para instalar el régimen de elecciones y libertades democráticas”. Aunque a los gobiernos de Chávez y Maduro les faltó radicalidad para someter a los explotadores, lo poco que hicieron en beneficio de los más pobres, causó enorme terror entre los empresarios.

3. Desde 2004 a López Obrador, candidato presidencial en México, desde entonces, se le ha acusado y combatido centralmente por ser un “instrumento del comunista Chávez o el chavismo”. Para no enredarse en “dimes y diretes” AMLO siempre guardó silencio repitiendo el viejo apotegma juarista de “no intervención”. Hoy el fracaso de la reunión de la OEA demuestra que este organismo sólo buscaba imponer sanciones contra Venezuela y que los miles de problemas de los pueblos de América les importa un bledo. ¿Por qué no programar la reunión para analizar los endeudamientos, el tráfico de drogas, la inseguridad y el saqueo de riquezas?

4. No he dejado de señalar, llevo años haciéndolo, que los culpables del desabasto, del embodegamiento de mercancías y por tanto del brutal aumento de los precios, son los grandes empresarios. El pasado martes, el investigador Fernando Esteche publicaba en la página de Rebelión que la “Hiperinflación, internacionalización de precios, desabastecimiento, largas colas para conseguir algún producto de la canasta básica, asignación por libreta de identidad del día para poder hacer compras con precios controlados y bancarización” son problemas básicos. Que “la guerra económica es el plafón en el cual se desarrolla el golpe de Estado continuado y busca generar descontento, desabastecimiento programado e hiperinflación provocada”.

5. Esteche reconoce: “que hay responsabilidades de impericia gubernamental, de corrupción enquistada en sectores claves del Estado”, pero pone el primer lugar el sabotaje y boicot deliberado por parte de las clases dominantes que controlan el 92% de la producción (92 por ciento) y el abastecimiento de productos básicos. Fedecamaras-Venamcham –los que en 2002 encabezaron el golpe de Estado contra Chávez- es uno de los principales integrantes de lo que llaman “la oposición” y como tal, actúa de manera criminal contra su pueblo. Esta es la oposición antichavista que están defendiendo “intelectuales” y gobierno mexicano.

6. Mientras la reunión de la OEA iniciaba su desplome ayer en Cancún, se extendía en México las protestas contra el espionaje gubernamental: “Rechazamos este nuevo ataque contra la sociedad civil, exigimos rendición de cuentas por parte del gobierno mexicano sobre el uso del malware para realizar espionaje, la apertura de investigaciones independientes, exhaustivas y transparentes, así como sanciones contra los responsables que, mediante el abuso de poder, han decidido vulnerar ilegalmente la privacidad de estos actores sociales. Así mismo, exigimos la reformas legales necesarias para regular las facultades del Estado de conformidad con los parámetros de derechos humanos y garantizando la rendición de cuentas”.

Blog del autor: http://pedroecheverriav.wordpress.com