La Procuraduría General (Fiscalía) de Brasil se prepara para presentar en los próximos días tres denuncias separadas contra el presidente de facto de ese país suramericano, Michel Temer, reveló la revista Época.
«La primera denuncia será por corrupción pasiva, la segunda por obstrucción de la Justicia y la tercera por organización criminal, y serán enviadas en momentos distintos», publicó este medio, quien agregó que la denuncia por corrupción es la más avanzada.
Portada del semanario Época, que comenzó a circular el pasado 17 de junio, con una entrevista al empresario Joesley Batista, cuyas denuncias de corrupción pusieron contra las cuerdas a Temer. Foto: EFE.
Aunque no hay una fecha programada, se espera que el fiscal general, Rodrigo Janot, presente la primera denuncia próximamente, dado que tiene un plazo de cinco días para decidir si presenta o no una denuncia contra Temer.
El instructor del caso en el Tribunal Supremo, Edson Fachin, remitió este martes a la Fiscalía una copia de la investigación abierta contra el presidente no electo y, según estipula la ley, Janot tendrá ahora hasta el martes 27 de junio para pronunciarse.
El fiscal deberá decidir si archiva el caso o presenta denuncia contra Temer, quien ha sido acusado por un empresario de recibir sobornos desde 2010 y ser «el jefe de la mayor y más peligrosa organización criminal» del país.
La Policía concluyó esta semana que existen pruebas «vigorosas» de que Temer incurrió en el delito de corrupción pasiva, pero todavía no se pronunció sobre los crímenes de obstrucción a la Justicia y asociación ilícita.
En el caso de que la investigación contra Temer pase a ser un proceso penal y el gobernante se convierta en imputado, deberá apartarse del cargo durante 180 días; período en el cual asumirá el actual presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia.
Sin embargo, para que pueda ser juzgado antes se necesita el permiso de la Cámara de Diputados, por eso en los últimos días el Gobierno estrecha lazos con sus aliados para garantizarse votos para cuando se realice la votación decisiva, que necesita la adhesión de 324 de los 513 representantes.
Temer, quien se encuentra en una gira que le ha llevado a Rusia y Noruega, ha negado todas las acusaciones y ha reiterado que no dejará el poder, a pesar de la presión popular, de la oposición y de algunos aliados.