Comey detallará los memorandos privados que escribió sobre sus encuentros con Trump, cara a cara y sin testigos, en un testimonio escrito que leerá este jueves y que publicó este miércoles por adelantado el Comité de la Cámara Alta.
«Espero que puedas ver claro el camino para dejar pasar esto, para dejar a Flynn en paz. Él es un buen tipo», le dijo Trump a Comey según las notas que redactó después de uno de sus encuentros a solas y que citará en su esperado testimonio del jueves.
A mediados de febrero, Flynn tuvo que renunciar a su puesto tras el escándalo por la revelación de sus conversaciones con el Kremlin. Meses después, en mayo, Trump destituyó por sorpresa a Comey en el FBI, argumentando que su labor no era eficaz.
Comey además detallará a los senadores cómo el mandatario le invitó poco después de tomar posesión en enero a una cena en la Casa Blanca, en la que en un principio parecía que iba a haber más asistentes y que, sin embargo, acabó siendo un encuentro de ambos en el que el magnate le preguntó por sus intención de seguir al frente del Buró Federal de Investigación (FBI).
«El presidente empezó preguntándome si quería seguir siendo el director del FBI, cosa que me pareció extraña porque ya me había dicho dos veces en conversaciones anteriores que esperaba que me quedara, y le había asegurado que tenía la intención de hacerlo. Dijo que a mucha gente le gustaba mi trabajo y, dada la presión que había tenido durante el año anterior, él entendería si yo quería irme», escribe Comey.
«Mis instintos me dijeron que el encuentro cara a cara, y la pretensión de que nuestra primera discusión fuera sobre mi puesto significaba que la cena era, al menos en parte, un esfuerzo para que yo le rogara por mi trabajo y crear algún tipo de relación de clientelismo. Eso me preocupó mucho, dada la posición tradicionalmente independiente del FBI del Poder Ejecutivo», agrega.
Comey, según sus anotaciones, reiteró a Trump su deseo de continuar en el cargo cumpliendo el mandato de diez años como director del Buró, cargo al que accedió en 2013.
Seguidamente, el entonces director del FBI le aseguró que «siempre podría contar» con su «honestidad» y para decirle la verdad.
«Unos momentos más tarde, el presidente dijo: ‘Necesito lealtad, espero lealtad’. No me moví, hablé ni cambié mi expresión facial de ninguna manera durante el incómodo silencio que siguió. Nos miramos simplemente en silencio. La conversación siguió adelante, pero volvió al tema cerca del final de nuestra cena», asegura.
El contenido de estas conversaciones, reflejadas en los memorandos, fue parcialmente adelantado por varias filtraciones al diario The New York Times y al Washington Post, pero Comey no había confirmado públicamente estos hechos hasta ahora.