Entre seis candidatos sugeridos para un primer escenario, Lula alcanzó un 27 por ciento de respaldo (en mayo tenía 25 por ciento) y fue secundado por Jair Bolsonaro, del Partido Social Cristiano (PSC), quien decreció de 21 a 14 por ciento.
Después se ubicaron el representante del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y gobernador del estado de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, que subió de cuatro a siete por ciento en la intencion de voto, y la ambientalista Marina Silva, cuyo apoyo en las urnas también bajó de siete a cinco por ciento.
El sexto en la lista fue Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista (PDT), que mantiene desde abril un idéntico respaldo de cinco por ciento.
Así, de mantenerse la tendencia, la disputa en un segundo turno quedaría entre Lula y Bolsonaro, pues ni Alckmin, ni el otro posible candidato ‘tucano’ Joao Doria, alcalde de la capital paulista, entrarían en esa etapa de la contienda.
La víspera fue dada a conocer otra encuesta de Poder 360, según la cual en caso que Michel Temer se viera obligado a abandonar anticipadamente el Palacio de Planalto, el 87 por ciento de los ciudadanos quiere elegir el próximo Presidente de la República y solo un cuatro por ciento prefiere la elección indirecta por el Congreso.
El propio sondeo evidenció que la aprobación popular del gobierno de Temer alcanzó este mes un índice negativo histórico, con apenas un dos por ciento.
Con relación a mayo último, el índice decreció en ocho puntos porcentuales, mientras en ese mismo lapso el rechazo al gobernante emergido del golpe jurídico-parlamentario perpetrado en 2016 contra la presidenta constitucional Dilma Rousseff aumentó en 10 por ciento, pasando de 65 a 75.
De acuerdo con el sondeo realizado por la división de pesquisas DataPoder360 entre el 17 y 19 de junio en 217 municipios de Brasil, el 79 por ciento de los interrogados manifestó estar de acuerdo con que se ponga fin al encargo de Temer, en tanto un 12 por ciento respaldó su continuidad.