Brasilia. – El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva denunció en Curitiba que después de dos años de masacre (mediática y judicial), sus acusadores no mostraron hasta hoy ninguna prueba que sostenga las imputaciones lanzadas contra él.
Ante unos 50 mil manifestantes reunidos frente a la Universidad Federal de Paraná, Lula relató que en la audiencia celebrada ante el juez Sergio Moro, pensaba que sus acusadores mostrarían una escritura, un documento, un recibo de pago probatorio de su presunta propiedad del inmueble que se le adjudica y por el cual es procesado.
‘Pero nada de nada’, dijo; y comentó que en el interrogatorio de la víspera solo le preguntaron por personas a quienes conoce y de las cuales no se avergüenza.
Yo no quiero ser juzgado por interpretaciones, sino por pruebas, enfatizó Lula, quien remarcó además que acudirá a cuantas audiencias sea citado y dará los testimonios necesarios, porque ‘si hay un ser humano en busca de la verdad, soy yo’.
El ex dignatario reveló asimismo que en su comparecencia aludió al hecho de que en los últimos 12 meses solo el (telenoticiario) Jornal Nacional (producido por la Red Globo) dedicó 18 horas a difundir materiales negativos sobre él.
Son 12 partidos de fútbol entre el Real Madrid y Barcelona, enfatizó Lula, quien denunció esa tentativa de aniquilarlo antes del día cuando será juzgado.
Habrá un momento en el cual la historia mostrará que nunca antes en Brasil alguien fue tan perseguido y masacrado como yo, manifestó antes de expresar que ‘si un día yo hubiera cometido un error, quiero ser juzgado antes que por la justicia, por el pueblo’.
Lula comenzó su discurso, de unos 12 minutos de duración, visiblemente emocionado y reconoció que no tenía palabras para agradecerles su respaldo y aseguró que ‘si no fuera por ustedes, no soportaría lo que están haciendo conmigo desde hace más de dos años’.
En medio de vítores, el fundador del Partido de los Trabajadores (PT) aseguró estar vivo y preparándose para ser candidato a las elecciones presidenciales de 2018.
Nunca tuve tanta voluntad como ahora de hacer más y mejores cosas, y de probar otra vez a la élite que un metalúrgico con cuarto grado de primaria puede arreglar el país, aseveró.
Finalmente, Lula se definió como un ciudadano que respeta las leyes, la Constitución y la justicia; solo pido a cambio que me respeten como yo a ellos, afirmó.