YMedios.-En Venezuela operan empresas internacionales de mensajería, FedEx y UPS y DHL alertaron a sus clientes que la aduana nacional les ha prohibido el ingreso de medicinas y material que pudiera ser utilizado por los manifestantes opositores durante los violentos enfrentamientos con la Guardia Nacional Bolivariana en las calles de ese país desde hace dos meses.
Mientras el gobierno de Maduro detiene estos envíos, sectores violentos de la sociedad venezolana están siendo abastecidos con sustancias psicoactivas desde la frontera colombiana con Venezuela por supuestas ONGs, según un informe al que tuvo acceso este medio.
La información señala que miles de píldoras de captagon provenientes de europa, una droga basada en la anfetamina utilizada por terroristas del Estado Islámico, están siendo suministradas a integrantes de los grupos violentos que enfrentan a las fuerzas del orden del gobierno chavista; de acuerdo al informe también se envía en ese denominado “canal humanitario”, clorhidrato de cocaína y heroína.
El psicotrópico captagon se produce desde 2011 en laboratorios especiales de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Bulgaria, sin embargo, actualmente también existen laboratorios de producción de Captagon en las regiones controladas por el Estado Islámico en Oriente Medio.
La denominada “droga de los yihadistas” mantiene a sus consumidores en estado de alerta, reduce el dolor y crea una sensación de euforia entre los grupos violentos que actúan en las calles de Venezuela destruyendo mobiliario urbano, sedes de gobierno y autobuses.
Creada en Alemania en los años 60 para tratar los trastornos de atención y sueño, sus efectos primarios y secundarios a corto, mediano y largo plazo, llevaron a que se prohibiera para cualquier uso a principio de los años ’80
El captagon es una de las marcas comerciales de la fenetilina, una combinación de anfetamina y teofilina que relaja el musculo alrededor de los pulmones y es utilizada para tratar los problemas respiratorios. En los 80, cuando quedó claro su alto nivel adictivo, la Organización Mundial de la Salud la colocó en su lista de sustancias controladas y hoy está prohibida su venta en la mayor parte del mundo.
Este compuesto es utilizado para envalentonarse, como la cocaína en algunos delitos, el individuo que consume estos estimulantes se siente más poderoso, mas autovalorado y con mayor autoconfianza; por otro lado pierde el alerta, pierde el miedo, afirman especialistas en el tema.