“Luego de 36 años de espera, finalmente mi papá regresa en libertad. Mi papá ha sido mi mejor ejemplo de resistencia y lucha, y hoy se reintegra a la sociedad como llegamos aquí, juntos de la mano. Hoy es el día de agradecer a quienes hicieron posible esto”, dijo conmocionada Clarisa López Ramos, hija de Óscar López.
Arropado por el cariño de cientos de personas que se acercaron al lugar y acompañado por el sonido de las olas que tanto añoró durante más de tres décadas de injusto cautiverio, Óscar López no dudó en reafirmar que ha regresado para seguir luchando.
«Hoy puedo afirmar que mi espíritu, mi honor y mi dignidad están incólumes, listo para emprender mi nueva peregrinación. Quiero que todos y todas sientan la inmensa gratitud que llevo en mi corazón por todo el apoyo que me han dado», dijo ante decenas de medios nacionales e internacionales.
“Unidad del pueblo para lograr la descolonización de Puerto Rico” fueron las palabras claves que caracterizaron el mensaje leído por López, así como las respuestas a las tantas preguntas de los medios.
A luchar por la descolonización La única vía es la unidad
«Con mi peregrinación comenzaré a cumplir mi promesa de visitar a los 78 municipios de nuestro pequeño archipiélago para dialogar, compartir ideas y promover la unidad. La unidad es la que nos empoderará”, advirtió el independentista puertorriqueño.
“Si pretendemos descolonizarnos tenemos que unirnos. No hay otra opción. Y tenemos que hacerlo porque amamos la Patria. Si no lo hacemos la perderemos. Amar la Patria no cuesta nada, lo costoso es si la perdemos”, continuó.
López Rivera fue capturado en 1981 por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y acusado de “conspiración sediciosa para derrocar al gobierno de Estados Unidos en la isla” por su militancia en las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN).
Fue sentenciado a 55 años de prisión, 12 de los cuales en aislamiento total en una prisión de máxima seguridad de Colorado. En 1988 fue sentenciado a otros 15 años de prisión por un supuesto intento de fuga.
En enero pasado, el ex presidente Barack Obama conmutó su condena y Óscar López regresó a su tierra para completar su sentencia.
El independentista puertorriqueño dijo que nunca podrá olvidar los tantos vejámenes sufridos durante el cautiverio.
«A mí me dejaron 58 días prácticamente sin dormir. Me despertaban cada media hora. ¿Se imaginan lo tremendo que es? Aguanté todo ese tiempo. Si quisiera contarles todo lo que he sufrido tendría que escribir un mamotreto”, dijo.
Ya terminando la conferencia de prensa, López Rivera explicó que estaba vestido de negro porque durante años nunca pudo vestir de luto cuando sus seres queridos morían.
También porque este 17 de mayo se celebró el Día Internacional en Contra la Homofobia y Transfobia, y quiso expresar su solidaridad con esa comunidad.
“Me vestí de negro también para expresarles mi solidaridad a las y los presos políticos en prisiones estadounidenses, a Ana Belén Montes y a los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico.
Vivan los estudiantes, viva la comunidad LGBTI, viva la lucha por un mundo mejor y más justo. Que viva Puerto Rico de amor y Libertá. En resistencia y lucha siempre”, concluyó López Rivera.
Multimedia:
– Óscar López está libre (galería de fotos)
– Óscar López y su pueblo se fundieron en un abrazo interminable (galería de fotos)
– Óscar López Rivera fue liberado de las garras colonialistas (Video)
Fuente: Rel-UITA