El también presidente de la Comisión Investigadora creada en Uruguay para indagar sobre el espionaje en el período democrático Gerardo Núñez señaló el lunes al periódico La República que existen, en la amplia documentación disponible, “claras referencias a determinados informantes” que tenía la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés) en algunos de los servicios de Inteligencia del Estado.
“Hay indicios de que la CIA estaba detrás de esto. Hay claras referencias a determinados informantes que tenía la CIA en algunos de los servicios de Inteligencia del Estado”, enfatizó.
Asimismo, aseguró que hasta el 2003 hay una labor de inteligencia importante sobre partidos políticos, organizaciones sociales y personas.
Respecto a los indicios, detalló que si bien se manejó que pudo haber archivos que llegaban hasta el año 2015, la última evidencia de microfilmación data del 2004, pero es sobre documentos del 2003.
Hay indicios de que la CIA estaba detrás de esto. Hay claras referencias a determinados informantes que tenía la CIA en algunos de los servicios de Inteligencia del Estado”, enfatizó Gerardo Núñez, diputado del Frente Amplio.
El legislador explicó que la Comisión Investigadora creada en noviembre de 2016 en el Parlamento cuenta con un gran archivo encontrado por la exministra de Defensa Azucena Berruti (2005-2008) y piensa que «desde este archivo era de donde extraía parte de los archivos que fue armando (Elmer) Castiglioni”, un coronel retirado que trabajó durante la dictadura militar y ahora fallecido, en cuya casa, en 2015, fueron incautados documentos que revelaron acciones de espionaje en plena democracia.
El escándalo del espionaje militar en años de democracia salió a la luz tras encontrar los archivos del extinto militar Elmar Castiglioni -sobrino del exdirector de Inteligencia policial durante la dictadura Víctor Castiglioni- que revelaron la práctica de diferentes actividades de espionaje.
En este sentido, el año pasado el semanario Brecha, que tuvo acceso a la documentación, hizo referencia a una red de espionaje montada en Uruguay que se dedicaba a investigar, seguir y controlar las acciones de varios dirigentes políticos de máxima jerarquía, jueces y fiscales, dirigentes sindicales, militares, ministros y legisladores.