Michel Temer

TeleSUR.-

Sao Paulo.- Informaciones sobre una grabación en la que el presidente no electo de Brasil, Michel Temer, habría dado su aval a un esquema de corrupción removieron este miércoles las aguas de la política en el gigante suramericano.

Según el diario O Globo, Temer fue grabado por un importante empresario dando su aval al pago de sobornos para comprar el silencio del expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, encarcelado en el marco de las investigaciones de corrupción en Petrobras. Temer se habría reunido el 7 de marzo con Joesley Batista, uno de los dueños del grupo que controla el frigorífico JBS, líder mundial de la producción de carnes.

En el encuentro, Batista contó al mandatario que efectuaba pagos a Cunha y a su operador, Lúcio Funaro, también detenido, para mantenerlos callados, de acuerdo con el informe. Temer habría respondido: «Tienes que mantener eso [los sobornos]».

Pero, ¿Qué sucederá en Brasil si Temer es destituido?

Si Temer es destituido mediante un impeachment, el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, será el mandatario interino por 90 días.

El problema es que Maia se convirtió en objetivo de la investigación abierta por el juez Edson Fachin, en la trama de corrupción de Odebrecht.

De acuerdo con la decisión Fachin, Maia pidió dinero para la financiación de campañas. Es decir, existe un riesgo inminente de que no pueda asumir el cargo.

Un caso similar ocurre con el actual Presidente del Senado, Eunício Oliveira, que se hizo cargo de esta posición el 1 de febrero y que se cita en tres denuncias en la operación Lava Jato.

De acuerdo con el abogado y miembro de la coordinación nacional de la organización política Consulta Popular, Ricardo Gebrim, si esto ocurre, la Corte Suprema pudiera evitar que sean parte de la línea de sucesión.

Por lo tanto, la más probable sucesora como jefe interino de Estado sería Cármen Lúcia Antunes Rocha, presidente del Tribunal Supremo Federal. Asumiría de manera provisional y convocaría a elecciones indirectas dentro de los 30 días. Es decir, que optan por la sustitución Temer sería el Congreso Nacional, según lo previsto en el artículo 81 de la Constitución para los casos en que el presidente o vice dejan la posición después de dos años en el cargo.
El descrédito del Congreso es tal debido a que cerca de un centenar de sus miembros está investigado en el caso de Petrobras, que no se descarta tampoco que opte por aprobar una enmienda constitucional que permita anticipar las elecciones previstas para octubre del año que viene.

¿Elecciones directas o indirectas?

El artículo 81 de la Constitución Federal establece que cuando los cargos de presidente y vicepresidente queden vacíos después de haberse superado la mitad del mandato, el tiempo restante debe cubrirlo un gobernante electo por el Congreso.

Sin embargo, en 2015 el Congreso aprobó una enmienda al Código Electoral estableciendo que, en caso de que esto ocurra faltando al menos seis meses para el final del mandato, debe hacerse una elección directa.

Esta modificación se encuentra impugnada ante el Tribunal Supremo. El procurador general de la República, Rodrigo Janot, cree que esa norma es incompatible con la Constitución y que, por tanto, lo que procedería sería una elección indirecta.

En las elecciones indirectas, cualquiera de ellas podrá presentar su candidato dentro del plazo establecido por la ley, y votarían congresistas y senadores. Sin embargo, la bancada de la oposición en el Congreso, propone la elección directa de inmediato.

Consciente de las dificultades que atraviesa el país, los movimientos populares están apostando a la realización de «Elecciones Directas Ahora». «Nosotros, el frente popular de Brasil y el Frente Popular, abogamos por que el cambio de la Constitución de forma urgente y no ocurran elecciones indirectas», dijo Raimundo Bonfim, coordinador general del Centro de Movimientos Populares (CMP).
La elecciones presidenciales de Brasil de 1985 fue la última realizado por votación indirecta, por medio de un colegio electoral compuesto por los miembros del Parlamento de Brasil. Tancredo Neves fue electo presidente por 480 contra 180 de Paulo Salim Maluf.