«Nuestra canciller nos abandona por cuestiones personales», aseguró el presidente Mauricio Macri, acompañado por la ahora exfuncionaria y por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en una extraña y tensa conferencia de prensa. Es que la canciller argentina, Susana Malcorra, sorprendió a todos y renunció a su cargo tras 535 días de gestión en los que sufrió duros traspiés.
A pesar de que Macri dijo que la va a «extrañar» y anunció que seguirá como «asesora con rango de ministro» desde España, no todo fue color de rosa para «la Messi de la diplomacia», como la bautizó el cineasta macrista Juan José Campanella y repetían entre pasillos funcionarios PRO, y la funcionaria no logró títulos como el crack del Barcelona.
EL ESCÁNDALO POR MALVINAS: el primer papelón que ensució a Malcorra fue cuando decidió hablar con el diario británico Financial Times y le aseguró que «las Malvinas ya no son prioridad para el país», a lo que agregó que la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner se «sobreenfocó» en ese tema.
No conforme, el tándem Macri-Malcorra tuvo un punto cúlmine en su vínculo con Gran Bretaña sobre Malvinas cuando el Presidente habló de una supuesta charla informal con su par de ese país: «En el almuerzo sí saludé a Theresa May, nos cruzamos con la primer ministro británica, y le dije que estoy listo para comenzar un diálogo abierto que incluya por supuesto el tema soberanía sobre las Islas Malvinas».
Luego, el gobierno británico negó rotundamente que la primer ministra haya dialogado con el mandatario argentino sobre la soberanía de las islas Malvinas en la breve reunión informal que mantuvieron en Nueva York.
EL PRIMER APOYO A TEMER, EL AMIGO INTERNACIONAL DE MACRI ACUSADO DE CORRUPCIÓN: poco después y mientras el mundo evaluaba la situación con cautela ante el claro proceso destituyente a Dilma Rousseff, la cámara de Diputados de Brasil suspendía en mayo a la por entonces jefa de Estado brasileña, pero nuevamente el dúo Macri-Malcorra «chocaba» el barco y la Argentina era el primer país en apoyar a Michel Temer.
A través de un comunicado de Cancillería, el país respetaba «el proceso institucional» que se estaba desarrollando y anunciaba que el Gobierno argentino continuaría «dialogando con las autoridades constituidas». De hecho, Macri viajó a ese país pocos meses después del golpe, cuando aún varias naciones de la región seguían evaluando el panorama.
LA APUESTA POR LA CANDIDATURA DE HILLARY EN EEUU, QUE TERMINÓ EN TRIUNFO DE TRUMP: El siguiente traspié fue en la previa a las elecciones presidenciales en Estados Unidos, cuando la propia Canciller se jugó todo por la candidata demócrata Hillary Clinton y hasta se animó a disparar contra el republicano Donald Trump, que terminó ocupando la Casa Blanca: «Trump refleja un proceso de cierre y xenofobia que es muy riesgoso», había opinado de forma poco atinada Malcorra en vivo por radio, en línea con iguales palabras de su jefe Macri.
Con el flamante triunfo de Trump, «la Messi de la diplomacia» salió a ensayar explicaciones para sus declaraciones y las del líder PRO en favor de la candidata demócrata: «No traerán consecuencias para el país», dijo, aunque aún hoy no lograron destrabar del todo la cuestión de los limones.
VIAJES Y MILLONES PARA LA FRACASADA APUESTA POR LLEGAR A DIRIGIR LA ONU: Una extensa gira por más de 30 destinos extranjeros. Un mes seguido fuera de la Argentina en mayo. Dos meses de licencia a su cargo. El fuerte apoyo del ministro coordinador, Marcos Peña. Todo eso no bastó para que Malcorra se pusiera el traje de jefa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Luego de su constante campaña a lo largo de los primeros diez meses del año, la exministra quedó fuera de competencia. En la última ronda, la argentina que ya venía de varios traspies quedó muy lejos del portuges António Guterres que no recibió ningún voto en su contra y se quedó con la ONU.
Pero además, luego de que oficialmente el fiscal federal Patricio Evers tuviera certeza de que el gasto en viáticos y pasajes que utilizó la Canciller y secretarios fuera de 1.347.854,24 pesos para impulsar la fallida candidatura, pidió abrir formalmente una investigación en su contra: «Existen elementos para instar la acción penal en contra de Malcorra».
LOS PEDIDOS DE ORGANISMOS INTERNACIONALES DE LIBERAR A MILAGRO SALA, CONSIDERADA «PRESA POLÍTICA»: Tras perder la elección para ser secretaria general de la ONU, Malcorra recibió un duro informe por parte del Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias, que tras haber analizado el caso de Milagro Sala, consideró que se encontraba detenida en forma arbitraria y solicitó su inmediata liberación.
Malcorra, quizá luego de aprender de sus anteriores declaraciones imprudentes, evitó expresarse. Sin embargo, no recordó las veces en que citaba las resoluciones de igual tipo de ese mismo organismo para reclamar por la liberación del dirigente político venezolano, Leopoldo López.
EL AFFAIR DE LAS ARMAS PRO: finalmente, en marzo, la ministra de Relaciones Exteriores quedó pegada en otro escándalo, que por ahora no alcanzó estado judicial como su campaña para llegar a la ONU, cuando se conoció un listado de equipamiento militar solicitado por el embajador Martín Lousteau a los Estados Unidos, donde figuraban todo tipo de armas de guerra por más de 2.000 millones de dólares. Malcorra, Lousteau y otros legisladores macristas participaron de uno u otro modo del shopping de averiguaciones por armamento militar.