Bajo la acusación de que la Asamblea Nacional Constituyente convocada por el presidente Nicolás Maduro “no parece un genuino esfuerzo de reconciliación”, el subsecretario adjunto para el Hemisferio Occidental, Michael Fitzpatrick aseguró que el gobierno de Estados Unidos estudia la posibilidad de imponer nuevas sanciones a la República Bolivariana de Venezuela.
“Las acciones que se tomaron ayer bien pueden darnos nuevas razones para considerar sanciones adicionales individualizadas bajo la Ley de Democracia de Venezuela de 2014.” Indicó Fitzpatrick en referencias a las sanciones que el gobierno del expresidente Barack Obama hiciera a funcionarios venezolanos el 18 de diciembre del 2014.
“Trabajaremos con otros países de la región, sobre sanciones coordinadas en la medida de lo posible”, agregó.
A su vez, aseguró que en el Gobierno de Estados Unidos se encuentran “profundamente preocupados por la motivación de esta Asamblea Constituyente que sobrepasa la voluntad del pueblo venezolano y además erosiona la democracia venezolana”.
Pese a los importantes motivos explicados ayer por el jefe de Estado, en los que se incluye como primer objetivo preservar la paz de la nación y garantizar el desarrollo de una economía diversificada, el funcionario manifestó que la decisión responde a un intento de “cambiar las reglas del juego a mitad del partido”.
Fitzpatrick también criticó la decisión soberana del Gobierno Bolivariano de retirar a Venezuela de la Organización de Estados Americanos (OEA) y consideró que esto podría conllevar a “un mayor aislamiento” del país.