Mattis explicó que, por pedido del presidente Donald Trump, el Departamento revisó su metodología de lucha contra los terroristas y habló sobre los cambios que el país implementará en su táctica.
Trump «ordenó cambiar la táctica de empujar al EI fuera de los lugares seguros por la de rodear al enemigo en sus bastiones para aniquilarlo allí», declaró Mattis».
Asimismo, aseguró que ahora los comandantes han otorgado mayor autoridad a las tropas para que se desplacen en los combates sin esperar la aprobación de Washington. «Ya no vamos a aplazar la toma de decisiones porque Washington tiene que autorizar los movimientos tácticos sobre el terreno», declaró el militar.
En ese sentido, el enviado especial de EE.UU. para la coalición global para contrarrestar al EI, Brett McGurk, afirmó que esta capacidad de tomar una decisión en la zona de conflicto sin la aprobación en la capital «ha marcado una diferencia».
Mattis no comentó si eso constituye el principal cambio en la estrategia del país. Lo que sí precisó el jefe del Departamento de Defensa es que Trump tomó esta decisión con el fin de llevar a cabo «una campaña acelerada que incluye cercar al enemigo para que no pueda huir».