El Departamento de Estado, en un comunicado publicado el jueves en el Registro Federal, informó que ha solicitado comentarios públicos en torno a la iniciativa. Pero al mismo tiempo, solicitó la aprobación de la oficina de presupuesto de la Casa Blanca, lo cual le permitiría aplicar la medida por 180 días, a partir del 18 de mayo.
Los solicitantes tendrían que revelar dónde han trabajado y a dónde han viajado en los últimos 15 años. Tendrían que dar sus direcciones de correo electrónico, números de teléfono y apodos que han usado en las redes sociales los últimos cinco años, además de los nombres y fechas de nacimiento de todos sus hermanos, hijos, y cónyuges actuales y pasados. No tendrían que revelar sus contraseñas y no se les averiguaría ni cambiaría sus niveles de privacidad en sus cuentas de redes sociales.
Actualmente, a los solicitantes de visa sólo se les pide la información de empleo y de viajes de los últimos cinco años, y no se les pregunta nada sobre sus hermanos.
La norma se aplicaría a extranjeros que merezcan una revisión adicional, como por ejemplo los que hayan viajado a territorios controlados por grupos terroristas. El Departamento de Estado calcula que la norma afectaría a un 0,5% de los solicitantes de visas a Estados Unidos, o unas 65.000 personas.
La propuesta viene después de que en marzo se le pidió a todas las embajadas y consulados de Estados Unidos elaborar criterios para designar “conjuntos demográficos” que merezcan un mayor escrutinio antes de recibir visas estadounidenses.