Página 12.-

Buenos Aires. – El Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU visitó ayer, en el primer día de su estadía en la provincia de Jujuy, la cárcel de mujeres de Alto Comedero, donde Milagro Sala y otras internas denunciaron a la delegación internacional los hechos de tortura y hostigamiento que se producen dentro de al prisión, que utiliza celdas de aislamiento para castigar a las internas. La delegación internacional se había reunido por la mañana con el gobernador Gerardo Morales y con funcionarios de la Justicia. El Grupo, que llegó al país en una visita oficial, invitado por el gobierno, maneja su actividad con hermetismo, pero el fiscal de Estado de Jujuy, Mariano Miranda, admitió que los delegados de la ONU preguntaron específicamente “qué realizó el Ejecutivo respecto a la Opinión 31”, la resolución en la que –hace ya ocho meses– pidieron la liberación “inmediata” de la dirigente de la Tupac Amaru.

Tres de las integrantes del Grupo de Trabajo, acompañadas por un intérprete, se presentaron ayer a la cárcel. Allí hablaron con Sala y las demás presas, entre las que estaban las mujeres que sufrieron un violento castigo el pasado 3 de abril, cuando personal penitenciario las golpeó brutalmente, al punto que a una de ellas le quebraron un brazo.

El episodio fue revelado en este diario por Horacio Verbitsky, hace dos domingos. En la nota, contó que la interna fue arrancada con violencia del lugar donde dormía desnuda. Le colocaron una manta en la cabeza y la llevaron a patadas a la celda de aislamiento. Recién a la noche de ese día la llevaron al hospital para ser atendida por la fractura. Otras dos internas fueron obligadas a arrodillarse y en esa posición las golpearon.

Ayer, la delegación escuchó también la denuncia del permanente hostigamiento que viene sufriendo Sala. Voceros de la Tupac Amaru contaron que sus compañeras Mirta Aizama, Gladys Díaz, Mirta Guerrero y Graciela López detallaron las condiciones de detención y mostraron a los integrantes de la comitiva que la noche anterior les cambiaron los colchones de todas las detenidas.

Los integrantes de la ONU habían estado, por la mañana, en la casa de Gobierno de Jujuy. Su recorrida es parte de una visita oficial de diez días al país, que realizan invitados por el gobierno de Cambiemos. La propuesta de que vengan les fue formulada por la administración macrista luego de que el Grupo hizo el pedido de liberación de Sala. El gobierno de Cambiemos se niega a cumplirlo, aduciendo que es sólo una opinión, de carácter no vinculante. Y los fiscales que impulsaron las acusaciones contra Sala arguyeron que era una conclusión “parcial y sesgada”.

En esta línea habló ayer Morales, después del encuentro con el Grupo. “Nuestra expectativa no es que cambien de opinión, si no que conozcan toda la verdad. Hemos cumplido con el objetivo de la visita”, declaró el gobernador.

El fiscal de Estado de Jujuy, Mariano Miranda, que participó en la reunión, reconoció que los integrantes del Grupo de Trabajo pidieron información sobre “qué había realizado el Ejecutivo” con su recomendación sobre la libertad de Sala. Le respondieron que la prisión de la dirigente es un tema de los jueces y que la gobernación cumplió con informarlos a todos, a través de la fiscalía de Estado, sobre la existencia de la recomendación.

Miranda agregó que Morales firmó un decreto después de la resolución de la ONU, en el que “se instruyó a fiscalía de Estado para que nos presentemos en cada una de las causas donde somos querellantes para que tengan a la vista dicha Opinión. Esa presentación judicial fue hecha y cada juez que ha ordenado la detención y prisión preventiva de Milagro Sala tuvieron en vista la Opinión N 31. En manos de ellos está resolver, y está en la Corte Suprema de Justicia de Nación, para resolver sobre el Instituto de la prisión preventiva”.

Los integrantes de la comisión se reunieron después con los miembros del Superior Tribunal de Justicia, y más tarde con el titular del Ministerio Público de la Acusación, Sergio Lello Sánchez.

Después llegaría la visita a la cárcel. Por la tarde, en un encuentro con organizaciones de la sociedad civil –al que fueron dirigentes gremiales, sociales y organismos de derechos humanos, además de otras víctimas directas de detenciones arbitrarias–, los integrantes de la Tupac Amaru denunciaron las condiciones de detención y persecución política en la provincia.

María Molina contó sobre la comisaría de Mujeres, donde pasó detenida siete meses. Allí durante el invierno tenían que bañarse con agua fría, llovía dentro de las celdas y las obligaban a dormir en el suelo. Molina recordó que el día previo a una visita del ex vice presidente, Amado Boudou, llevaron a las celdas camas de madera que fueron cambiadas por otras de baja calidad tras la visita. La única prueba para privarla de su libertad, agregó, fue una declaración de la hija de Jorge Paes, procesado en dos instancias y que fue sobreseído después de declarar en contra de Milagro Sala.

El Grupo de Trabajo tiene previsto permanecer hasta hoy en Jujuy. Ya visitó algunos penales de la provincia de Buenos Aires y pasará después la provincia de Chubut. El jueves próximo, al finalizar su recorrida, ofrecerá una conferencia de prensa para dar a conocer un adelanto de sus observaciones.