La estadounidense Laura Hammel, coordinadora del seminario a los examinadores de patente argentinos. Foto: BIO.
Entre los días 10 al 12 de mayo se llevó a cabo en instalaciones del Ministerio de Producción, el «Seminario sobre examen de patentes y gestión de oficinas de propiedad intelectual» como parte del convenio de marcas y patentes implementado entre el (INPI) y su similar de los Estados Unidos (USPTO).
A partir de este controvertido acuerdo, el presidente del INPI intenta doblegar a las empresas farmacéuticas nacionales quienes continúan desconfiando de Pardo y temen la estocada de los laboratorios agrupados en CAEME, que permita patentar nuevos productos medicinales en Argentina, para luego, apropiarse del mercado de medicamentos en ese país.
EEUU no solamente realiza una formación técnica, sino también política: la capacitación fue coordinada por Laura Hammel integrante del consulado general de los Estados Unidos en Río de Janeiro y también abogada en propiedad intelectual.
Las clases de formación a los examinadores de patentes argentinos estuvieron a cargo de Jesús Hernández y David Gerk, ambos abogados de patentes de la USPTO.
El polémico acuerdo firmado por el gobierno de Macri en materia de patentes busca adaptar los procedimientos de la oficina argentina INPI a los requerimientos de patentes de las empresas de EEUU que la propia USPTO analiza.
El tratado PPH (Autopista de Patentes) firmado con el país del Norte permite que sus patentes ingresen a la oficina de patentes de argentina y más rápidamente que en un trámite normal, se acorten los tiempos de análisis y se ajuste la solicitud de patente al documento presentado en la USPTO.