«El gobierno de Nicaragua se hace presente en esta reunión del Consejo Permanente de la OEA, expresando su más enérgica condena a la ruptura del orden institucional de esta Organización», afirmó que la misma debe «servir para fomentar las buenas relaciones y sobre todo el diálogo entre los países hermanos de nuestra América y el Caribe».
Reiteró que el Gobierno de Nicaragua rechaza toda acción intervencionista y «condena, por lo tanto, una vez más, las maniobras injerencistas de un grupo de países que, violentando los reglamentos propios de esta Organización se han empeñado en discutir temas propios de un país hermano sin su consentimiento».
En este sentido, Marín propuso tratar como problema de fondo en el Consejo, todas las acciones y agresiones en contra de Venezuela y las violaciones a los reglamentos de la organización, aseverando que la misma, «no puede seguir siendo usada por un país o grupo de países para afectar la soberanía, la autodeterminación y los derechos propios de un país miembro».
De igual manera, consideró «impropio e ilegal todo lo actuado en contra de la República Bolivariana de Venezuela». Es «improcedente que sin la aprobación de sus autoridades, se continúe debatiendo la situación de ese hermano país cuando lo pertinente es contribuir, respaldando las iniciativa de su presidente constitucional compañero Nicolás Maduro», expesó el ministro Marín.
Enfatizó que el presidente Nicolás Maduro ha invitado en repetidas oportunidades a un diálogo nacional a todas las fuerzas políticas y sociales y exhortó a la oposición venezolana a incorporarse a ese llamado.