El hallazgo sin vida en un campo del norte de Argentina de Micaela García, una joven de 21 años que llevaba una semana desaparecida, conmocionó al país en medio de la polémica generada en torno al presunto homicida, quien meses antes del crimen había sido puesto en libertad condicional.
El cuerpo de la chica fue encontrado en avanzado estado de descomposición en una zona arbolada, entre pastizales, en la ciudad de Gualeguay (provincia de Entre Ríos), a pocos kilómetros de donde se había hallado su ropa este viernes, informaron fuentes policiales citadas por la agencia estatal de noticias Télam.
Micaela, una chica comprometida con diversas causas sociales, como la lucha contra la violencia machista, estaba desaparecida desde el pasado sábado, cuando salió de un bar de la zona, y el principal sospechoso del crimen, Sebastián Wagner, fue detenido en la noche del viernes en la localidad bonaerense de Moreno.
El hombre era sospechoso por sus antecedentes por abuso sexual y porque su automóvil, según Télam, fue visto a través de cámaras cerca del lugar donde la joven pasó por última vez.
En el momento del crimen, Wagner estaba en libertad condicional.
Según medios locales, el juez de Ejecución Penal Carlos Rossi desoyó un informe del Servicio Penitenciario contra la libertad del acusado, al que dejó en libertad en agosto de 2016 tras haber sido condenado en 2012 a 9 años de prisión por diversos delitos de violación.
En los últimos días también fueron detenidos el padrastro de Wagner, a quien se le acusa de haber encubierto al sospechoso y al dueño del lavadero donde trabajaba el presunto homicida.
Debido al estado en el que se encontraba el cuerpo, todavía no se pudieron establecer las causas concretas de la muerte de la joven, cuyo cuerpo fue remitido a la morgue judicial para realizar la autopsia.
Tampoco se determinó si el lugar donde se encontró el cadáver es el mismo donde la joven fue asesinada.
En los últimos días, vecinos y amigos de la joven se habían movilizado para clamar por su aparición con vida.
No obstante, miles de personas se manifestaron en ciudades de toda Argentina -donde según organizaciones sociales se produce un feminicidio cada 30 horas- para exigir justicia por el crimen de la joven y contra la decisión judicial de haber liberado antes de tiempo al presunto autor del asesinato.