Moscú ha manifestado que va a detener un acuerdo con Washington dirigido a evitar colisiones en el aire durante sus misiones militares en el espacio aéreo sirio después de que EEUU lanzara un ataque contra una base militar siria.
“El lado ruso va a abrogar el memorando para la prevención de incidentes y asegurar la seguridad de los vuelos aéreos durante las operaciones en Siria que había sido acordado con EEUU”, dijo una declaración del Ministerio de Exteriores de Rusia el viernes.
Se estaba refiriendo al acuerdo de 2015 según el cual Rusia y EEUU acordaron intercambiar información sobre sus vuelos en los cielos sirios, donde los dos lados han estado implicados en operaciones militares separadas.
La abrogación de este protocolo libera a Rusia de tomar medidas destinadas a evitar todo incidente eventual con aviones de EEUU en el cielo sirio. Dicho de otro modo, existe ahora el riesgo de combates aéreos entre los cazas rusos, por un lado, y la aviación de la coalición liderada por EEUU, por otro. Otro aspecto de esta decisión es que las baterías de misiles S-300 y S-400 rusas podrían pasar a la acción si los misiles norteamericanos atacan de nuevo Siria.
Reforzamiento de la defensa antiaérea siria
El Ministerio de Defensa ruso prometió también reforzar las defensas antiaéreas sirias tras el ataque. “Para proteger a los objetos más sensibles de la infraestructura siria, próximamente será aplicado un conjunto de medidas destinado a consolidar y aumentar la eficacia del sistema de defensa antiaérea de las Fuerzas Armadas sirias”, declaró el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, general mayor Ígor Konashénkov, durante una sesión informativa.
Asimismo, el Ministerio restó importancia a la efectividad del mismo señalando que 23 misiles de crucero habían alcanzado sus objetivos, mientras que no estaba claro que otros 36 lo hubieran hecho.
El Ministerio de Exteriores ruso dijo que “Obviamente, el ataque con misiles de crucero estuvo preparado de antemano. Cualquier experto puede decir que la decisión de atacar fue tomada en Washington antes de los eventos de Idleb, que fueron utilizados como un mero pretexto para el ataque”.
El Ministerio también condenó la presencia de tropas norteamericanas en suelo sirio, que “se produce sin el consentimiento del gobierno sirio y como una violación flagrante, evidente y justificada del Derecho Internacional”.
“Si antes, ella era justificada en base a combatir el terrorismo, ahora es fácil ver en ella ahora un claro acto de agresión contra un estado soberano. Siria y las acciones norteamericanas llevadas a cabo hoy buscan destruir aún más las relaciones entre EEUU y Rusia”, señaló la declaración.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, dijo a los periodistas que el presidente ruso, Vladimir Putin, celebraría un encuentro de su gabinete de seguridad el viernes para discutir el ataque de EEUU contra Siria.
Por su parte, el ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, dijo que el ataque le recordaba las acciones bélicas llevadas a cabo contra Iraq en 2003, que no contaron con la aprobación de la ONU, y añadió que Moscú pediría una explicación a Washington sobre el ataque.
Ataques aéreos rusos en Idleb
Algunas horas después de la agresión de EEUU, cazabombarderos rusos bombardearon con intensidad las posiciones de los grupos terroristas en la periferia de la provincia de Idleb, en el noroeste de Siria, una provincia controlada por el Frente al Nusra y otras facciones de los militantes.