Agencia ANDES.-
Quito.- El presidente Rafael Correa precisó este miércoles que no se puede comparar los procesos políticos y el éxito que han tenido los gobiernos progresistas en la región como Uruguay, Bolivia o el mismo Ecuador, con lo que ha ocurrido en Venezuela, un país dividido por los ataques de la derecha oligarca.
Agregó que, si bien es cierto en los últimos años se han dado reveses en países como Brasil o Argentina, en otros en cambio se han dado contundentes victorias.
“Así como hay problemas en ciertos gobiernos progresistas, sobre todo por el boicot de la reacción de los grupos de derecha, hay otros gobiernos progresistas extremadamente exitosos como el propio caso ecuatoriano, el caso boliviano o el caso uruguayo”, explicó el mandatario, en una entrevista que mantuvo con los medios de comunicación de la provincia costera de Manabí.
También señaló que una de las principales referencias para Ecuador es Uruguay, que se ha convertido en el país más desarrollado y más equitativo de la región, con menos pobreza y mejores servicios sociales en toda América Latina, de la mano de un gobierno de Izquierda.
Por eso, dijo, en las elecciones del próximo 2 de abril, en las que Ecuador escogerá al nuevo gobierno entre el binomio oficialista Moreno-Glas y Lasso-Páez, del movimiento CREO, el país está en los ojos no solo de la región, sino del mundo entero, pues también se juega el continuismo de los gobiernos progresistas en América Latina.
“Todas las miradas están en Ecuador, no solo en la región, sino también a nivel mundial. Sería un duro golpe para el humanismo y la justicia social en nuestra América, pero habrá que seguir luchando”, expresó Correa.
El jefe de Estado, que dejará el poder el próximo 24 de mayo, tras mantenerse 3.782 días al frente del gobierno, precisó que si bien queda mucho por hacer, la Revolución Ciudadana inició una verdadera transformación en salud, educación, justicia, seguridad, políticas para las personas con discapacidad, etc.
“No ha habido sector en donde no haya tenido presencia la Revolución Ciudadana”, indicó y aseguró que una muestra del progreso es haber superado la recesión económico que soportó el país el año pasado, como consecuencia de factores exógenos y un terremoto de 7,8 agrados que asoló varias localidades de la costa ecuatoriana.
Para el mandatario, uno de los mayores logros es el cambio de actitud de los ecuatorianos que pasaron de tener “un país desmoralizado e inmovilizado con instituciones acabadas como aduanas, registro civil, justicia, telefonías; a tener un país orgullo y con esperanza de progreso.
“En infraestructura de carreteras, puertos y aeropuertos tenemos el primer lugar en América Latina y en calidad de educación general y educación superior, lo dice la Unesco, somos el país que más ha avanzado”, anotó.
Dijo que el legado que deja su gobierno es una transformación en obra física, presencia a nivel mundial, y políticas de Estado que buscan la justicia social. Aseguró que con ese legado, la convicción de servicio y con el binomio Lenín Moreno – Jorge Glas, aspiran ganar la Presidencia de Ecuador para continuar trabajando en favor de los más necesitados.
“Lenín Moreno fue seis años vicepresidente y su carta de presentación es el Programa Manual Espejo (a favor de las personas con discapacidad), la de Jorge Glas es la transformación productiva y de la matriz energética; la carta de presentación de Lasso (Guillermo, el candidato por CREO) es el feriado bancario”, enfatizó.
El jefe de Estado, afirmó que seguirá trabajando hasta el último día de su mandato. “Seguiremos gobernando hasta el último día para dejar un país en marcha (…) dejaremos la mesa tendida para el próximo gobierno y vamos a tomar las decisiones que deban tomarse con responsabilidad”, sostuvo.