No mas AFP.-
Luis Mesina, vocero de la coordinadora, envió un mensaje político al decir que no se involucrarán con ningún partido y, además, hizo un llamado a no votar por los candidatos que no quieran modificar el sistema de pensiones. “Muchos candidatos han salido a vestirse oportunistamente con las banderas del movimiento y a prometer sistemas mixtos sin tener una propuesta concreta”, acotó.
Desde las 11:00 horas se llevó a cabo una nueva marcha contra el actual sistema de pensiones, organizada por la coordinadora “No+AFP”. Una jornada familiar, pacífica y de carácter masivo, que reunió, según la coordinadora, a 800 mil personas en Santiago y a 2 millones de personas a nivel nacional.
En Santiago, la marcha partió en Plaza Italia y terminó en Los Héroes, alrededor de la 14:00 horas.
Luis Mesina, vocero de la coordinadora, envió un mensaje político al decir que no se involucrarán con ningún partido y, además, hizo un llamado a no votar por los candidatos que no quieran modificar el sistema de pensiones. “Muchos candidatos han salido a vestirse oportunistamente con las banderas del movimiento y a prometer sistemas mixtos sin tener una propuesta concreta”, acotó.
“A la mayoría de los políticos y candidatos no le creemos, no nos van a engañar una vez más. No basta con decir ‘No AFP’, no basta con decir que hay que mejorar las pensiones”, agregó Mesina.
Discurso de Luis Mesina :
Este 26 de mazo de 2017 los trabajadores y trabajadoras de este país, salimos nuevamente a las calles para exigir pensiones dignas y terminar con el sistema de previsión privada que fue instalado durante la dictadura.
La marcha que se inició en la Plaza Italia, tuvo su punto de término en la Alameda frente a calle Echaurren, lugar donde se emplazó un escenario desde el cual los organizadores agradecieron la alta adhesión a esta convocatoria, se dio el discurso central y artistas del calibre de Juan Ayala, Francisco Villa y la banda VIlla Cariño, acompañaron música a los miles de asistentes.
A continuación dejamos el discurso central del evento entregado por Luis Mesina, vocero nacional de la Coordinadora.
Estimados compañeros y compañeras:
Saludo a todas las organizaciones sociales, estudiantes, pobladores, profesores, a las mujeres y su organización “ni una menos”.
Deseo hacer una digresión, un saludo fraternal al pueblo Mapuche que lleva años luchando por que se le reconozcan sus derechos, para ellos, esenciales. Y así como nosotros luchamos por restituir un derecho fundamental como es la seguridad social, solidarizamos con ellos, cuando buscan restablecer un derecho esencial, cual es ser reconocidos como un pueblo con cultura, tradiciones e historia diferente a la nuestra.
8 meses han trascurrido, desde que el 24 de julio saliéramos cientos de miles de chilenos y chilenas a gritar NO+AFP, cansados e indignados de ver a nuestros viejos y a nuestras viejitas sobreviviendo con pensiones indignas.
Desde esa fecha en adelante, la agenda pública ha estado determinada por la exigencia de este gran movimiento. Varios han sido los efectos de estas movilizaciones. Hoy, nadie, salvo los fanáticos y, por supuesto, los que se han beneficiado con nuestro ahorro, defiende este fracasado sistema.
La mayoría de los chilenos coinciden en que después de 36 años, las AFP han demostrado ser un rotundo fracaso; no podemos continuar soportando este sistema. A pesar de que la evidencia es tan contundente, una minoría se empeña en mantenernos prisioneros, bajo esta camisa de fuerza en la que se han convertido las AFP.
Existe un acuerdo implícito desde las instituciones del Estado para privarnos de este derecho que reclamamos. Nos han arrancado la Salud Pública, la educación pública y de calidad, el derecho a la vivienda digna y por cierto, el derecho a la previsión social. Desde el gobierno; desde la Nueva Mayoría; desde Chile Vamos; todos, sí, todos, salvo honrosas excepciones, que se cuentan con los dedos de una mano, están comprometidos por mantener las AFPs. Unos, porque el dogma de fe y sus concepciones filosóficas les hace creer, que los derechos fundamentales no existen, y que por tanto, todos los derechos conquistados por la sociedad son bienes de consumo; mercancías, y por tanto, quien más dinero posee, más bienestar puede comprar y quien no lo posee, se jode simplemente. Es la política del “ráscate por tus propias uñas”, que los Piñera han enarbolado junto a otros, por décadas en nuestro país y que se opone por el vértice, a las concepciones humanistas que profesamos la mayoría de los chilenos, cuyo principio FUNDAMENTAL es la SOLIDARIDAD.
Otros, los de la Nueva Mayoría, que en el pasado nos prometieron acabar con este sistema una vez recuperada la democracia, Nos traicionaron. Si, nos traicionaron y no son dignos de nuestra confianza. Se han convertido en los defensores de este sistema enarbolando las banderas de lo privado como un dogma. Nada dentro y bajo el dominio del Estado; nada bajo la esfera de lo público. Bajo sofismas y el dogma de la propiedad privada se han convertido en esbirros del gran empresariado y han hecho lo imposible por impedir que recuperemos un derecho social que nos fuera arrancado bajo la dictadura.
Es por ello, que este día redoblamos con todas nuestras fuerzas el compromiso de no parar en nuestra lucha hasta que no restituyamos la Seguridad Social para todos los chilenos y chilenas. Debemos tener confianza en que avanzamos. Cuando un Estado. Cuando un gobierno. Cuando un parlamento, se pertrecha bajo el manto de la corrupción para seguir con sus privilegios y desoyen la voz del pueblo, el pueblo, debe seguir adelante con su lucha. La legitimidad de nuestra demanda se sustenta en esta inmensa mayoría. Por tanto nada ni nadie, podrá detenernos.
Gracias a nuestras movilizaciones, hemos conseguido que el gobierno haya propuesto, y los empresarios lo hayan aceptado, aumentar las contribuciones en un 5%. Sin movilización JAMAS se hubiera logrado esto. Podemos decir que es un pequeño triunfo; pero nos falta mucho aún
Hoy, tenemos una propuesta de la Coordinadora: Sistema de Reparto, Solidario con Fondo de Reservas Técnicas, calculado para mejorar las pensiones de todos y todas de aquí a fin del siglo; sin que ello implique un trastorno en las cuentas fiscales y sin que ello, provoque un descalabro en la economía nacional. Por el contrario, nuestra propuesta es la que mejor aborda los cambios demográficos que el país enfrentara en los próximos años; aumenta gradualmente el gasto público en pensiones y permite mantener las actuales edades de jubilación de 60 y 65 años para mujeres y hombres respectivamente, es decir respeta los derechos adquiridos, a diferencia de la propuesta de los empresarios que las pretende subir a 65 años a la mujer y 67 a los hombres. Propuesta empresarial que calificamos inaceptable e indigna.
Nuestra propuesta también contempla una Pensión Universal en reemplazo de la Pensión Básica Solidaria, cuyo monto será igual al salario mínimo, que lograremos en un plazo gradual de aquí al año 2027. Nuestra propuesta garantiza pensión universal a las mujeres dueñas de casa, que han dedicado su vida al trabajo en el hogar y al cuidado de la familia y reconoce con 5 años, a las mujeres trabajadoras, por la doble explotación de que son objeto y que les permitirá jubilar en igualdad de condiciones que los hombres.
Es importante señalar, contrariamente a lo que dicen los defensores de las AFP, no planteamos expropiar los fondos, estos seguirán siendo de propiedad de cada trabajador/a, y será la base de la pensión que le corresponda según nuestra propuesta.
Podemos decir, que nuestra propuesta, emanada desde el mundo del trabajo, construida durante tres años con el concurso de cientos de trabajadores, de sindicatos, de profesionales del mundo de las ciencias sociales, es una propuesta responsable, viable, y la única que se hace cargo de las características del “mercado laboral” chileno.
Hoy, muchos candidatos han salido a vestirse oportunistamente con las banderas de NO+AFP; a prometer sistemas mixtos, sin tener de verdad una propuesta concreta. A la mayoría no les creemos y no podrán engañarnos. No basta con decir NO+AFP; no basta con decir que hay que mejorar las pensiones; la elite política, los partidos, los candidatos deben señalar claramente con qué propuesta están, o con la de los trabajadores o con la de los empresarios. En este debate no puede haber medias tintas, no hemos escuchado la voz de los parlamentarios; la mayoría, con escasas excepciones, esconden la cabeza y con cobardía se ocultan en el silencio, para no comprometerse, ya sea para no perder el apoyo empresarial que los financia, o porque son partidarios del actual modelo impuesto en dictadura.
En estos días hemos visto como el gobierno ataca nuestra propuesta a través de su ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, quien ha emitido imprudentes y desafiantes declaraciones, sin ningún fundamento, solo repitiendo el ya manoseado discurso empresarial, de que los sistemas de reparto son incapaces de enfrentar los futuros cambios demográficos.
Que poca seriedad, no hay ningún estudio serio que demuestre que para Chile un sistema de reparto es inviable, es más, nuestra propuesta demuestra, la perfecta posibilidad de llevar adelante un cambio estructural del sistema sin grandes trastornos para la economía.
Lo que falta para hacer cambios en beneficio de las mayorías, es voluntad política, la que por cierto en el gobierno y en el congreso no existe.
El Ministro Valdés se ha puesto del lado de las AFP y del gran empresariado. Es evidente su relación espuria con estas S.A. Cuando se reunió en el exterior con los dueños de las principales AFPs, de capitales norteamericanos, cometió una falta gravísima, que lo hace prisionero y le quita absoluta legitimidad para abordar una política pública como la que demandamos.
Sabemos que actualmente el Súperintendente de pensiones fragua a puertas cerradas una propuesta que responde a la estrategia del Ministro Valdés y de los dueños de las AFP, cuyo objetivo es aumentar la edad de jubilación de las mujeres y de los hombres. Queremos decirle que cualquier anuncio en esa dirección es abiertamente una “declaración de guerra”, a todos los trabajadores de nuestra patria; es una provocación a este movimiento, y queremos decirlo con mucha fuerza, y que se escuche en el gobierno y en el parlamento, de prosperar iniciativas al margen de la voluntad ciudadana, sentirán y recibirán la movilización contundente de nuestra parte.
De igual manera, cualquier intento por legislar para impedir el cambio entre multifondos; así como impedir o dificultar la salida de las AFP Provida y Cuprum, la entenderemos como un atentado a la libertad de las personas y, en consecuencia, una abierta provocación que validará el que los chilenos con absoluta legitimidad, llamemos a la desobediencia contra estas medidas.
Llamamos a todos los chilenos y chilenas a mantenernos en estado de alerta.
A redoblar nuestra campaña de refugiarnos en el FONDO E. Que lo sepan los dueños de las AFP y sus agoreros que viven del negocio de la especulación con nuestros ahorros. No nos interesa y no entraremos en falsos debates sobre rentabilidades logradas por medio de la especulación; nuestro propósito es otro, es la SEGURIDAD SOCIAL, la antípoda del riesgo, esa que ustedes, los sinvergüenzas no comprenden. Sigan ustedes especulando y jugando en el casino con nuestros ahorros mientras les dura la cuerda, pues seguiremos bregando por restituir a la previsión su carácter de derecho y no de negocio. De todas formas vale decir algo, caerán con sus propios paradigmas, ya no es posible mantener las rentabilidades del pasado, las tendencias son cada vez más claras, nuestros ahorros no podrán rentabilizar en los niveles que lo hicieron en los primeros años y eso, solo reafirma la urgencia para acabar con ellas.
Reiteramos con más fuerza aun, a redoblar nuestra campaña para abandonar AFP Provida y Cuprum. El término de estas dos AFP se acerca, depende solo de nosotros. Antes del término de este semestre no debe quedar ningún chileno honesto en estas dos instituciones, con esta acción, estaremos golpeado el corazón del sistema y de paso, estaremos avanzando en la dirección de nuestro objetivo final, que es acabar con las AFP e instalar un sistema público de pensiones solidario para todos nosotros.
Demandamos en consecuencia, a usted Sra. presidenta de la republica a que se pronuncie. Ha llegado la hora de que escuche la voz del pueblo. Aquí estamos millones de chilenos pidiendo el fin de las AFP; exigiendo en su calidad de Primera Mandataria que cumpla el rol que le exige la investidura que actualmente ostenta, que nos diga, que se pronuncie sobre la conducta de su ministro, al que usted invistió de supra poderes para abordar un tema previsional, que más bien es de competencia de la cartera del trabajo y previsión social.
Le pedimos Sra. Presidenta que nos diga, su gobierno ésta con la postura del Ministro Valdés o con la Ministra del Trabajo y Previsión Social.
Para nosotros sólo cabe pedir la renuncia del Ministro Valdés, su abierto sesgo pro empresarial en favor de las AFP le quita idoneidad para abordar esta materia.
Advertimos a todos los trabajadores de nuestra patria: este año es un año electoral, y exigiremos que se pronuncien quienes aspiran a ocupar un escaño en el congreso, o están con la propuesta de los trabajadores o, están con la propuesta de las AFP. Iniciaremos una activa campaña llamando a no votar por los políticos corruptos, a no votar por aquellos que no se comprometan claramente en terminar con las AFP y hagan suya la propuesta de nuestra coordinadora, llamaremos y desarrollaremos campañas directas para denunciar a quienes desean perpetuarse en el poder para continuar con sus fechoría perjudicando a nuestro pueblo.
No vamos a callar frente a políticos que usan la demagogia en periodo de elecciones y que una vez culminadas éstas, siguen sirviendo y garantizando los privilegios e intereses de los grandes grupos económicos.
Acabar con las AFP si se puede, es una tarea urgente, patriótica y de dignidad nacional, depende única y absolutamente de nosotros, nuestros viejos no pueden seguir esperando. Debemos creer que es posible, nada nos será regalado, nada nos será entregado desde las actuales instituciones, todo deberemos lograrlo con la unidad y la movilización de los trabajadores