«Entre los crímenes de corrupción, de lavado de dinero y de evasión fraudulenta de divisas, hay pruebas materiales», señala la sentencia.
Una de las condenas por corrupción pasiva se debe al recibimiento «indebido» de 1,3 millones de francos suizos (unos 1,5 millones de dólares) por haber mediado en la adquisición por parte de Petrobras de los derechos de exploración en un campo petrolífero de Benín, en África occidental.
Cunha, de 58 años, estaba en prisión preventiva desde octubre de 2016. Sus abogados anunciaron que apelarán el fallo, pero aun así deberá permanecer recluido, según determinó Moro, un magistrado convertido en ícono de la lucha contra la corrupción.