El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y la presidenta constitucional Dilma Rousseff asistieron al acto de transposición del río San Francisco, organizado por líderes de movimientos sociales, artistas e intelectuales en Monteiro, Paraíba.
«El golpe todavía no ha terminado, está en proceso con mentiras sistemáticas como la vivida aquí en Monteiro, donde alguien que nunca levantó un dedo para el desvío de estas aguas se atreva a inaugurar una obra», cuestionó Rousseff en relación a la administración de Michel Temer que «quiere tomarse los derechos de nuestro gobierno».
La trasposición del río São Francisco para abastecer de agua a la población de Monteiro en el estado de Paraíba es una obra de los gobiernos de Lula y Rousseff. «Estoy muy orgullosa de ver el agua venir aquí, luché mucho para esto junto con Lula», dijo Dilma.
Foto: Ricardo Stuckert
Una multitudinaria concentración recibió a los líderes del PT en una actividad organizada por movimientos sociales que impidieron que el presidente de facto Michel Temer hiciera el acto de entrega de la obra de aguas días antes.
«Ellos siempre supieron que la democracia de nuestro gobierno benefició al pueblo brasileño, ellos saben (la derecha) que durante cuatro elecciones nosotros ganamos y ellos perdieron, porque ellos nunca llegaron a presentar proyectos para el desarrollo del país», aseveró Rousseff.
Durante su intervención, Lula agradeció a los presentes, «salir de donde salí y llegar a donde estoy, fue sólo con la mano de Dios y del pueblo brasileño».
«Yo no soy un profesional, no soy letrado, no fui a la universidad, pero desde mis 7 años sé lo que es cargar tobos de agua para cocinar y bañarme, sé lo que es tener una barriga grande llena de cosas malas por tomar agua sucia, tengo honor, y estoy orgulloso de poder contribuir en que este pueblo tenga hoy agua», expresó Lula.
Respecto a las elecciones presidenciales de 2018, Lula dijo que «mientras ellos piden a Dios para que yo no sea candidato, yo les digo si voy (a las elecciones) es para ganar y recuperar la alegría de este país».