La conversación telefónica que sostuvieron la semana pasada los presidentes de México y Estados Unidos, Enrique Peña Nieto y Donald Trump, «fue muy ofensiva» por parte del mandatario estadounidense, afirmó la periodista mexicana Dolia Estévez, quien aseguró que tuvo acceso al contenido del diálogo por parte de fuentes de ambos países.
Estévez, columnista de la versión en inglés de la revista Forbes y quien ya acumula varias décadas como corresponsal de distintos medios mexicanos en Washington, afirmó que Trump «humilló» a Peña Nieto, le aseguró que su país no necesitaba a México y lo amenazó con enviar tropas para combatir a los cárteles del narco.
«Trump le dijo a Peña Nieto que no necesita a México ni a los mexicanos, en tono amenazante, e incluso se quejó del mal papel que está haciendo el Ejército en el combate al narcotráfico», afirmó.
«Incluso le sugirió que si son incapaces de combatirlos —a los cárteles—, quizá tenga que enviar tropas para que asuman esta tarea», reveló en entrevista con Carmen Aristegui, la prestigiada periodista mexicana que fue sacada del aire durante dos años luego de revelar la compra de una mansión de más de 7 millones de dólares que hizo la esposa de Peña Nieto a un contratista del Gobierno, y que ahora transmite su programa vía internet.
Estévez afirmó que, por este motivo, ni Los Pinos ni la Casa Blanca hicieron público el contenido de la conversación y sólo se limitaron a señalar que fue en términos «cordiales».
«Nos están engañando al decir ‘todo va muy bien’, ‘conversamos muy amistosamente’… aquí no quieren negociar, quieren confrontar a México», aseveró Estévez.
«No necesito a los mexicanos, no necesito a México, vamos a construir el muro y ustedes van a pagar les guste o no», fue lo que le dijo Trump a Peña, reiteró la periodista.
La periodista aseguró que el tono del mandatario norteamericano siempre fue «humillante» y «ofensivo».
«Ante esta insólita embestida de Trump, Peña no fue firme, balbuceó», aseguró Estévez, quien afirmó que la conversación se prolongó durante una hora porque fue necesario el uso de un traductor.
«Sí estuvieron en el teléfono una hora, pero no estuvieron hablando continuamente», porque había intérprete, explicó.