“Me sacan con mucho cariño. Desde aquí le mandamos un saludo…”, dijo con sarcasmo, señalando que lo mismo hacen con otras figuras revolucionarias, como el diputado Diosdado Cabello, primer vicepresidente del PSUV.
Con esta referencia tácita, dejó abierta la reflexión sobre esos espacios que se transmiten por televisión de cable desde España, que no tienen pudor en ofender, burlarse y decir mentiras abiertas sobre el Gobierno venezolano, pero que no pueden hacer lo mismo de la monarquía de su propio país, debido -ente otras cosas- a las penas severas a que están sometidos por las leyes explícitas ante cualquier ofensa a la “familia real” de esa ejemplar democracia europea.