La realidad vuelve de nuevo a superar a la ficción y el país más poblado de la tierra, también con más pobres, da el primer paso hacia la desmaterialización de la divisa, avisando de la perfecta fusión de Banca y Estado. El país más desigual del mundo comienza su bancarización.
Si bien todos pensaban que los cambios serían progresivos y globales, o que empezarían por los países nórdicos, el 8 de noviembre de 2016 el gobierno de Narendra Modi, de corte Hinduísta y Nacionalista, liberal en lo económico por supuesto, aplicó la doctrina del Shock al más puro estilo Chicago Boys, y promulgó por sorpresa una ley por la que prohibía los billetes de 500 y 1000 rupias, el 86% de la moneda en circulación [1], usadas en el 95% de las transacciones del país. Fuentes apuntan a que la bancarización inicia un periodo de expansión cuantitativa. Un paso firme hacia el NWO.
Desde el día 8 de noviembre, de la noche a la mañana, hay 300 millones de personas en peligro de muerte real por inanición, malnutrición o problemas en el acceso a las medicinas. No es que no haya, la India es un país rico, es que no pueden acceder. Entre ellos los más vulnerables son 75 millones de personas que viven con menos de 2 dólares al día [2]. La India no es una potencia económica como los medios piensan, es una inmensa picadora.
Algo se tramaba desde el Gobierno
En 2009 se creó la agencia Unique Identification Authority of India UIDAI cuya función es la de hacer un censo biométrico de la población y emitir carnets de Identidad dwijitales – dwij significa «renacido», el doble virtual-. El diseño y desarrollo del sistema fue encargado a la empresa infosys; ping, ping, ping! Suena la alarma. ¿Quién fue su cofundador? Narendra Modi.
En 2014 N. Modi llega al poder con el partido BJP, Partido Popular Indio [3], gracias a una campaña basada en la lucha contra la corrupción, el terrorismo y «hacer un pueblo mejor». Efecto: votado por los más pobres.
Primer movimiento: dwijitalizacion inconclusa
La desmonetización no es lo que destaca del sistema, sino su funcionamiento. Se vale de una firma biométrica y dactilar, en vez de una firma gráfica para acceder a los servicios, por lo que los 650 millones de analfabetos funcionales pueden hacer uso del sistema. La información es asociada a carnets emitidos desde 2014 por la UIDAI, los llamados e-Addhaar [4]. Éstos conceden un número de identificación personal de 12 dígitos y certifican la correspondencia con el poseedor por sus características biométricas. Desde entonces unas 1000 millones de personas han sido escaneadas.
Con el sistema dwijital todo queda a un click conectado con el Banco y el Ministerio de Hacienda. El caramelo en la boca lo pusieron cuando anunciaron que la tarjeta Addhaar se conectaría con todos los pagos personales, desde gas, electricidad, impuestos, tasas o acceder a tu cuenta bancaria, tiendas, comercios y supermercados. Se empleará la huella dactilar [5] para validar los pagos; algo por otra parte probado por Apple sin mucho éxito en sus smartphones antiguos [6]. El sistema requiere del uso del teléfono móvil para la identificación de la persona por el sistema UIDAI [7]. La India cuanta actualmente con 900 millones de líneas de celulares [8], no todas de particulares, lo cual deja al descubierto a más de 400 millones de personas.
Más aún, se requiere de ordenadores y smartphones para gestionar las cuentas, así como aparatos de distintos tipos en los comercios para validar las compras, máquinas expendedoras con el resto de billetes circulantes y toda una serie de gastos de mantenimiento así como infraestructuras de comunicación de radio y banda ancha; un trabajo de años. Inversiones todas ellas que no se han realizado por la premura del edicto.
Es difícil de imaginarse un sistema con mayor control que este y a la vez más excluyente.
Segundo Movimiento: desmonetización shock
El 8 de noviembre de 2016 el Gobierno decreta la retirada, y el día 10 el Banco de la India inicia su retirada de la circulación. La maniobra se enmarcó en una supuesta lucha contra el terrorismo, la corrupción, el dinero falsificado (FINC) y el mercado negro, argumentos ya esgrimidos por Modi durante su campaña presidencial y que le llevó al poder; pura entelequia en la India. Su supuestos objetivos eran los grandes movimientos de capitales y mercancías con China y Paquistán que escapaban al control fisco. Este dinero nunca aparecerá. En estos momentos enormes masas de capitales siguen dirigiéndose al noroeste metidos en maletas y bolsas de deporte; zonas tribales de tributación especial que escapan a la UIDAI. Otra parte de los capitales de las grandes corporaciones siguen su inexorable camino hacia diversos paraísos fiscales como siempre se ha hecho, como Dios manda.
El Gobierno preveía a su vez la reacción del pueblo, la venta masiva de billetes antiguos y la acaparación de bienes y objetos de intercambio y especulativos, como sucedió con la introducción del euro en Europa. Era de esperar, con unos plazos tan ajustados, una avalancha de capitales a los bancos acompañados de una procesión de evasores hacia distintos destinos. Finalmente se propuso una amnistía para los defraudadores [9]. También requería del obvio aprovisionamiento de aparataje que no tampoco fue ni si quiera mínimamente abordado. Ni tan siquiera un solo cajero automático fue emplazado. Simplemente no quisieron evitar lo que se les venía [10], porque se quería al pueblo en Shock. Esto creemos que fue deliberado 100%; la introducción de un cambio drástico produce un movimiento súbito y desesperado en la dirección deseada por el Dictador de turno.
Tercer movimiento: la Bancarización de la India
La red estaba echada, ya solo quedaba pescar: se daba la opción de canjear los billetes en los bancos por otros de circulación legal o por medio de la apertura de una cuenta bancaria y se impuso el corralito, limitando la cantidad de dinero extraíble del banco para evitar los descubiertos. La cuenta bancaria está asociada al nuevo carnet de Identidad Biométrico, el e-Addhaar, campaña realizada en marzo.
Las consecuencias no se hicieron esperar. Mientras que ya se dispone de análisis económicos suficientes [11] en los que se observa un «impacto significativo pero no catastrófico» o disminución del préstamo [12], para reconocer lo que queda por venir todavía no se han realizado informes sobre las consecuencias de la desmonetización de la india sobre la población, sobre todo la más desprotegida.
El consumo se ha desplomado literalmente y los más pobres (especialmente en las zonas rurales) han sido los más afectados [13]. Los financieros del mundo anticipan que se van a perder puntos de crecimiento y de PIB. Actualmente con una expansión de más del 7%, Goldman Sachs anuncia un 6,8% para el próximo trimestre, Deutsche Bank, un 6,5% y Ambit estima un alarmante 3,5% [14]. Fuente – geab.eu
Los ganadores absolutos y sin discusión han sido los Bancos, ya que actúan como paraguas, enlace, sobre los cuales depositan su dinero tanto particulares como empresas o el propio Estado. Incrementando la bancarización del 56% actual a un 85% ellos y solo ellos manejarán alrededor de un 95% del dinero de la India. Con la medida también se quiere trazar la ruta del dinero. Si antes del 8 de noviembre el 95% de las transacciones se realizaban con efectivo este volumen se verá reducido drásticamente en el futuro cercano [15].
Conclusiones
En la medida que la gente use el sistema habrá obviamente menos fraude, ya que el pago de impuestos será también bancarizado, computerizado y automático, pero esta no es la verdadera intención del sistema impuesto. Para conocerla hay que mirar los datos económicos y saber quién gana con las medidas.
– Sabiendo que han prohibido los billetes más usados en la India sobre todo por los más de 300 millones de personas que viven en la práctica indigencia del mercadeo local, 300 millones de analfabetos, 650 millones de analfabetos funcionales, el drama no es económico, sino humano. Personas que no saben ni usar un móvil. Se les envía a los tiempos del trueque.
– Sabiendo el fraudes fiscal no es un problema ya que los grandes capitales actúan bien en paraísos bien con exenciones fiscales.
– Sabiendo que el mayor beneficiario son los Bancos y el Propio Estado.
Está claro para quién no está hecho el sistema. Expulsados de los campos por la mecanización de los campos los últimos informes de la ONU apuntan a una a una disminución de la ingesta calórica en general. Una población que se ve desruralizada, y enviada a las ciudades sin si quiera tener la oportunidad de formar parte del Ejército de Reserva del capital, a morir [16].
La economía India pasa de estar basada en el dinero en efectivo a las transacciones bancarias y tasadas. Evidentemente la mayoría de las tasas recaen en las transacciones de menor cuantía, por supuesto. Observamos como el sistema es capaz de crear bolsas de exclusión en las que convive el trueque y la alta tecnología. En los viejos tiempos se necesitaba un ejército para bloquear puertos y carreteras. En los años 70 bastaba con aumentar los precios de las materias primas. En el SXXI basta con hacer un click y desconectar la cuenta bancaria, quedando embargados todos los bienes y capitales.
El 11º país más ricos, con el 3º puesto en el ranking mundial de pobreza no es más que un reflejo del mundo que nos rodea: miseria mezclada con opulencia. Con la salvedad particular de la pasividad de las clases dominadas, nunca visto hasta ahora. Los intocables, los invisibles de ciudades gueto de millones de personas como Mombay, Delhi o Calcuta que ya no pueden vivir del comercio local al no haber billetes pequeños y que no pueden ni mendigar porque no hay monedas! 650 millones de personas que jamás oirán hablar de El Capital o La Conquista del Pan.
Es en sí un concepto realmente nuevo, una economía sin dinero en la que la divisa está siempre en los bancos, que sirven de soporte y enlace entre las cuenta bancarias. El valor permanece en los bancos sin que exista circulación externa a ellos. Sin libros de cuentas al público, sin auditorias externas. El triunfo del capital financiero sobre la economía real.
No podemos dejar de ver en la medida la mano oculta de la City de Londres, que maneja de facto los bancos y las Commodities del país [17], la cual sigue considerando a la India como un protectorado como en los tiempos de la Compañía de la Indias Orientales.
Por último no dejamos de recordar la novela de 1953 de Ray Bradbury Fahrenheit 451 en que se muestra como la sociedad del futuro es capaz de organizarse mediante vídeos, pictogramas y números sin necesidad de saber leer o escribir, siendo los libros prohibidos. En la India están ahora un paso más cerca.
¿Qué sucederá cuando se conecte el carnet biométrico con los sistemas de reconocimiento facial?
La India ha activado uno de los 4 mecanismos del sistema para perpetuarse ad infinitum [18]. Realmente creciendo a un 7% anual no se ve la necesidad ni la premura de la medida, por eso todo el mundo está atento a los próximos eventos, el gobierno no parece que vaya a avisar. De hecho se prevé una oleada de expansiones cualitativas que impulsen el capital Indio más allá de sus fronteras. Es una posibilidad teniendo en cuenta la situación mundial, pero como decimos esto no se puede saber.
Con 75 millones de personas en alto riesgo y 300 en riesgo ya hay quien reclama la intervención internacional en forma de sanciones ¿?. Se prevé un fuerte impacto demográfico en los próximos años y nosotros nos preguntamos ¿Qué se necesita para que un Gobierno en periodo de paz sea declarado Genocida? ¿Quién contará los cuerpos?
Publicado el 20.1.2017, última edición 21.1.2017
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Traducción de la tarcoteca del frangmento del artículo: India’s Man-Made Economic Calamity: How Many Will Die from Starvation, Malnutrition and Disease as a Result of Modi’s Demonetization? | Global Research 15.1.2017
En este punto, cada persona cuerda y responsable en la India debería preguntarse: ¿Cuántas decenas de miles, o cientos de miles o millones de personas en la India van a morir de hambre, inhanición, malnutrición y otras enfermedades como resultado de la desmonetización de Modi?
Informes de las zonas rurales y semi-rurales de la India, de las ciudades y pueblos, ya indican que el hambre es ya generalizado debido a la desaparición del efectivo. [19] [20] Esta crisis artificial se creó el 8 de noviembre de 2016 cuando el primer ministro Narendra Modi declaró arbitrariamente que el 86% de la moneda de la nación quedaba sin valor como moneda de curso legal, un diktat draconiano adoptado sin ninguna discusión previa con su gabinete, el Parlamento o el pueblo.
La llamada política de desmonetización ha tenido efectos devastadores en todos los sectores de la sociedad india, agravando las empresas y los agricultores, causando el cierre de las tiendas minoristas y vendedores , aumentando el desempleo y forzando a la gente común a perder miles de millones de horas en interminables colas en los bancos para intercambiar billetes inutilizables o retirar el escaso dinero en efectivo permitido.
Pero los más afectados son los pobres, los jornaleros y la clase trabajadora rural y semirrural que representan alrededor de dos tercios de la población de la India, más de 650 millones de personas. La mayoría de estas personas no tienen cuentas bancarias o tarjetas de crédito. A nivel nacional, sólo el 53% de los indios tienen cuentas bancarias y más de 300 millones de personas no tienen una identificación aprobada por el gobierno que necesitaban para convertir su dinero duramente ganado en las nuevas divisas aprobadas [21].
Irónicamente, los más afectados son las personas que ayudaron a votar a Modi al poder, creyendose su retórica populista. Ahora, mientras ellos y sus familias pasan hambre, externamente dan la aprobación al esquema dictatorial de Modi, que supuestamente fue diseñado para erradicar el «dinero negro», es decir, el dinero que los ricos y pudientes ocultan a las autoridades fiscales. Pero internamente, están encendidos de ira por lo que se les está haciendo. [22]
Está claro que los Mass Media controlados por las oligarquías de la India continuarán subestimando los estragos que Modi ya ha causado a la nación con su desastroso y mal concebido experimento de ingeniería social.
También está claro que los partidos de la oposición en la India son débiles, divididos, corruptos e incapaces de unirse y poner fin a esta tragedia que se desarrolla.
Se deben iniciar rescates masivos de socorro para ayudar a todos aquellos que se enfrentan a la escasez de alimentos, medicinas y dinero en efectivo. Si esto significa una reversión inmediata de la desmonetización o medidas provisionales, deberán llevarse a cabo en todo el país. Pero no está sucediendo. En cambio, Modi defiende arrogante y desafiante su política suicida, mientras su partido ha lanzado una gran campaña de propaganda exaltando los beneficios de la supuesta transición de la India hacia una sociedad digitalizada sin dinero. Esto es una locura, ya que más del 95% de las transacciones del país se hacen en efectivo.
Transcurrirán muchos más meses antes de que el gobierno imprima la moneda de reemplazo y antes de que los cajeros automáticos se hayan recalibrado con el nuevo hardware y software necesarios. En este momento, casi ninguno de los cajeros automáticos funcionan, a pesar de las mentiras del gobierno y los medios de comunicación y desinformación.
Mientras los burócratas y los bancos tiemblan, ¿Cuántas personas morirán de hambre, inhanición o enfermedad prevenible porque ellos y sus hijos no pudieron adquirir comida o tratamiento médico?
Tal vez sea hora de una intervención a escala mundial. Esta cuestión debería llevarse ante la atención de las Naciones Unidas. De ser necesario, deberían aprobarse resoluciones condenando al gobierno de la India por su monumental negligencia, su inhumanidad y su esquema asesino que afecta a una sexta parte de la humanidad. Otros grupos que vigilan los derechos humanos en todo el mundo también deberían estar involucrados.
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Traducción de la tarcoteca del frangmento del artículo: India’s Caste System, Social Inequality and Demonetization – Global Research 12.1.2017
Durante más de un milenio uno de los debates recurrentes entre los filósofos indios fue si este mundo era real o un mero sueño. Para ser más precisos, la cuestión era si todos somos parte del sueño de Maha Vishnu mientras duerme pacíficamente sobre una serpiente gigante, con un loto floreciendo en su ombligo.
Paradójicamente, aquellos que predicaron más apasionadamente que nuestros sentidos nos engañan y que todo lo que nos rodea era maya o una ilusión, pasó a la esquina de la mayor parte de la realidad material.
[.] De todas las pruebas hasta ahora es claro que, las castas y las tribus que constituyen la mayor parte de aquellos que sobreviven en la vasta economía informal de la India, son las más afectadas por la repentina desaparición de efectivo de la economía. El trabajo en la agricultura, la construcción, la pesca, los textiles, las microempresas, los pobres urbanos y rurales -en su mayoría procedentes de estas castas marginadas- han sido empujados al borde del hambre o peor debido a la pérdida de empleos e ingresos.
Las otras secciones golpeadas duramente, son los granjeros pequeños y medianos, que están abrumadoramente de las diversas castas y de los artesanos traseros, sobre todo de comunidades musulmanas más pobres. Es cierto que la desmonetización también ha afectado a las comunidades comerciales, pero éstas parecen haber sido sacrificadas en la búsqueda de la dominación completa de las corporaciones globales y nacionales – que pagan a nuestros políticos para que administren el país en su nombre.
[.] En conjunto, todas estas secciones de la sociedad india han aprovechado al máximo las nuevas oportunidades generadas por la globalización para establecer una sociedad que es probablemente una de las más desiguales del mundo entero. Sólo el 1% de los indios más ricos controlan más del 58,4% de la riqueza del país, mientras que el 10% superior representa el 80,7%. El 50% inferior de la población lucha por su participación de un mero 2,1%.
[.] La vulnerabilidad económica también se refleja en el mal estado de salud de estas poblaciones. En 2015, la India registró el mayor número de muertes por menores de cinco años en el mundo, con 1,3 millones de niños, la mayoría niños de familias de casta programada y de tribu programada. Una vez más entre estas poblaciones, más del 50% de las personas tienen un índice de masa corporal inferior a 18,5, que se considera como subnutrición crónica – colocándolas según los estándares de la Organización Mundial de la Salud – en un estado permanente de hambruna.