La empresa Pampero funciona en la provincia de Chaco hace tres años y se encarga de frabricar, distribuir y comercializar bombachas de campo y equipo de ropa de trabajo. La fábrica, que pertenece al Grupo Cardón, había invertido 15 millones de pesos de acuerdo a la proyección a largo plazo que preveían, pero ayer tuvo que cerrar sus puertas y despedir a 37 trabajadores.El año pasado los trabajadores de Pampero ya habían organizado una manifestación por el retraso en el depósito de haberes, que duró hasta que se regularizaron los pagos. Esta semana los empresarios decidieron que se trabaje a puertas cerradas y advirtieron que contaban con una “falta de insumos”, al tiempo que avisaban a sus empleados que serían despedidos.
Los 37 trabajadores, que según informó Tiempo Argentino cobraban un salario promedio de 10 mil pesos, se quedaron sin trabajo y sin ingresos. Hace algunos meses, otra textil ubicada en Chaco, TN Platex en Puerto Tirol, también se vio obligada a cerrar, dejando a 166 trabajadores sin empleo.