La Confederación General del Trabajo (CGT) de Argentina anunció la realización de un paro nacional en la segunda quincena de marzo, luego de que dieran a conocer un endurecimiento de su postura hacia el gobierno de Mauricio Macri.
«Esto es el inicio del plan de lucha para que respeten los compromisos asumidos. Están las pruebas sobre la mesa, no hay tiempo más para diálogo, hay que cumplir, es la única forma que se puede revertir esta situación», expresó Carlos Acuña, integrante de la dirección de la CGT, la más importante central de trabajadores argentina.
Por su parte, Héctor Daer informó que el Consejo Directivo resolvió «no participar más de las mesas de dialogo ante la falta de confianza con el Gobierno y mientras dure esta situación crítica con los empresarios; movilizar con los gremios de la industria a la cabeza el 7 de marzo hacia el Ministerio de la Producción y un paro nacional a partir de las 12.00 y movilización para la segunda quincena de marzo».
«No estamos conformes con lo que está ocurriendo. El diálogo está roto en la medida en que el Gobierno no reaccione y tenga otro enfoque económico. No ha habido aciertos en la implementación de las medidas económicas», agregó Juan Carlos Schmid, miembro también del triunvirato que conduce la CGT.
«Se sigue generando incertidumbre, el cuadro tarifario y los aumentos en distintos rubros, peajes, combustibles, prepagas y educación están erosionando el poder adquisitivo de los trabajadores», puntualizó Schmid.
La relación entre la plana mayor de la CGT y el gobierno de Mauricio Macri se deterioró en los últimos meses luego de unas reuniones reservadas en las que se profundizaron las diferencias sobre la situación de los despidos y las medidas que busca implementar el Ejecutivo, entre ellas una reforma laboral.
La CGT participó durante 2016 en dos grandes manifestaciones contra el Ejecutivo; la primera fue en abril, y la segunda se realizó en noviembre, con la participación de organizaciones sociales.