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El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, no tardó nada en cumplir con su promesa proteccionista y con esto afectó directamente a la Argentina. El primer día de su mandato, ordenó al Departamento de Agricultura (USDA) que suspenda por 60 días el ingreso de los limones argentinos al mercado estadounidense.
Según informó el USDA en un escueto comunicado, a partir de una orden de la Casa Blanca emitida el 20 de enero, se impuso un «stay» (suspensión) por 60 días para el ingreso de los cítricos tucumanos, un viejo reclamo de la Argentina que el gobierno de Obama le había concedido en abril pasado. El 20 de enero fue el día en el que Trump asumió formalmente el cargo de Presidente.
Sucede que, pese a su retórica de libre mercado, los Estados Unidos mantuvo históricamente una postura proteccionista para algunos de sus productos, como es el caso de los limones. La prohibición regía desde 2001, durante la presidencia de George W. Bush, por el lobby de los productores locales.
Sin embargo, a partir de abril se abrió el camino para que Argentina pudiera volver a exportar limones a los Estados Unidos, algo que ahora queda en suspenso.
Argentina es el principal productor de limones frescos, con 1,5 millón de toneladas. Cerca del 80% se cosechan en Tucumán. En 2015, unas 185 mil toneladas se vendieron al exterior, por un monto de 165 millones de dólares.
En su discurso de asunción, Trump no se echó atrás con su retórica antisistema y nacionalista. «Buy American, Hire American», resaltó, que significa «compre en EE.UU., contrate trabajadores en EE.UU.» El sábado, Trump firmó una orden ejecutiva para que las distintas oficinas de la administración pública para que corten los fondos para el sistema de salud conocido como «Obamacare», como paso previo a su derogación definitiva por el Congreso.