Según la acusación del 10 de enero, Ban Ki Sang, un alto ejecutivo de una empresa de construcción surcoreana, y su hijo Joo Hyun Bahn, corredor de bienes raíces de Manhattan, trataron de sobornar a un funcionario de Medio Oriente para vender un edificio en Hanói por 800 millones de dólares.
Durante una audiencia en una corte federal de Nueva York este viernes, el asistente del fiscal indicó que se ha solicitado el arresto del hermano de Ban, quien aún no habría sido detenido.
Los dos parientes del exjefe de la ONU son acusados de corrupción, lavado de dinero y conspiración, delitos cometidos entre marzo de 2013 y mayo de 2015.
El complot pretendía que un funcionario de un reino no identificado de Medio Oriente comprara el edificio en Hanói usando un fondo soberano de inversión. Presuntamente, hubo un intento por contactar al jefe de dicho Estado cuando se encontraba en Nueva York para la Asamblea General de la ONU.
Ban Ki-moon fue sucedido en el cargo el 1 de enero por el portugués Antonio Guterres.