El Departamento de Justicia de Estados Unidos concluyó que la policía de Chicago viola de manera sistemática derechos civiles, haciendo uso de una violencia excesiva que suele afectar a minorías. El informe, presentado este viernes por la fiscal general, Loretta Lynch, tras una investigación de 13 meses, servirá para promover un proceso de reformas dentro del cuerpo policial.
“Una de mis prioridades principales como fiscal general ha sido la de garantizar que cada americano disfruta de una protección policial que es legal, responsiva y transparente”, dijo Lynch. “Tristemente, nuestra investigación al departamento de policía de Chicago ha demostrado que muchos residentes de esta ciudad no reciben ese tipo de trato policial”, añadió.
Lynch confirmó que el cuerpo policial hace un uso excesivo de la fuerza en sus operaciones, tolera conductas de discriminación racial y, a menudo, ignora investigar posibles comportamientos ilícitos entre sus agentes.
El anuncio llega a una semana de que Lynch deje de ocupar su cargo en la administración de Barack Obama, que ha reforzado la supervisión a los cuerpos de seguridad del país. Entre otras ciudades, el Departamento de Justicia ha realizado este tipo de investigaciones en Baltimore, Cleveland o Ferguson, localidades donde la violencia entre la policía y las minorías raciales ha propiciado un debate nacional desde 2014.