La Jornada.-

Washington. El presidente electo de Estados Unidos Donald Trump aseguró hoy que el multimillonario mexicano Carlos Slim, con quien cenó el sábado en Florida, es «un gran tipo», después de haberlo atacado durante la campaña electoral.

«Sí, es verdad. Carlos Slim, el gran hombre de negocios de México, me llamó para que nos reuniéramos. Nos reunimos, es un gran tipo», escribió Trump en su cuenta de Twitter confirmando el encuentro privado entre los dos.

La cena tuvo lugar el sábado en el exclusivo club de golf Mar-a-Lago, propiedad del presidente electo en Palm Beach (Florida), y sirvió para limar asperezas entre los dos multimillonarios. Durante la campaña electoral, Slim advirtió que un eventual triunfo de Trump tendría efectos negativos en la economía de Estados Unidos debido a su propuesta de elevar los aranceles comerciales a países como China y México.

Trump prometió durante la campaña electoral que iba a construir un muro en la frontera con México y amenazó con revisar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

El dueño de América Móvil, uno de los hombres más ricos del mundo, fue blanco de ataques de Trump durante la campaña en su condición de accionista principal del diario The New York Times, después de que este diario publicara las declaraciones de mujeres que acusaron al republicano de abusar sexualmente de ellas en el pasado. «El mayor propietario del ‘Times’ es Carlos Slim. Y Carlos Slim, como saben, es de México. Ha dado muchos millones de dólares a los Clinton y sus iniciativas», dijo en octubre Trump, haciendo referencia a su contrincante en las elecciones, Hillary Clinton.

Trump, que negó que fuera cierto, aseguró ser víctima de un complot orquestado por Clinton con la complicidad de parte de la prensa local para hacer descarrilar su campaña.

Slim, que hizo su fortuna gracias al negocio de las telecomunicaciones en Latinoamérica, se convirtió en el máximo accionista de The New York Times en enero de 2015, con casi el 17 por ciento de las acciones.

Trump asumirá el cargo de presidente de Estados Unidos el próximo 20 de enero, tras una ceremonia a los pies del Capitolio.