«El problema de esos blancos, de estos estúpidos estadounidenses», ha señalado Duterte, es que «tres de cada cinco de ellos son idiotas, y solo dos están en sus cabales». «Ustedes los estadounidenses deberían simplemente callarse», ha agregado.
Esta semana, Duterte también amenazó con quemar la ONU después de que la organización criticara los métodos del mandatario contra los sospechosos de narcotráfico.
Duterte ha destacado por sus fuertes comentarios contra sus críticos —entre ellos, el todavía presidente de estados Unidos, Barack Obama—, una circunstancia que ha deteriorado las relaciones de Filipinas con ese país, además de con las Naciones Unidas y la Unión Europea.
Desde que Duterte asumió el cargo a finales de julio, su guerra contra las drogas ha causado más de 6.000 muertes, según diferentes informes.
La Policía de Filipinas cuenta con «licencia para matar», un permiso que ha desatado fuertes protestas internacionales de defensores de los derechos humanos.