Naciones Unidas. En un giro histórico, Estados Unidos se abstuvo de bloquear en el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución que condena la expansión de asentamientos de Israel en territorios palestinos ocupados, pese al llamado de Donald Trump a un veto.
Con 14 votos a favor y la abstención de Estados Unidos, el documento llama a Israel a detener la expansión de asentamientos de sus colonos, que el derecho internacional califica ilegales, ya que son un obstáculo para solucionar el conflicto de dos Estados en Medio Oriente.
La abstención de Estados Unidos representa un desafío tanto a Israel como al llamado que hiciera el presidente electo Donald Trump a que la delegación estadunidense usara su derecho de veto en el Consejo de Seguridad para bloquear este documento.
La resolución había sido programada para ser votada la víspera, pero su patrocinador, Egipto, decidió retirar el documento por aparentes presiones del gobierno de Israel y del propio Trump.
El documento fue vuelto a presentar este viernes, ahora patrocinado por Venezuela, Senegal y Nueva Zelanda.
Resistencias
Sin embargo, Israel dijo que no cumplirá con el pedido. «Israel rechaza esta vergonzosa resolución en la ONU y no cumplirá con sus términos», dijo la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu en un comunicado.
Además, criticó a Estados Unidos y dijo que espera trabajar con Trump para contrarrestar cualquier efecto resultante de la resolución. «El gobierno de (el presidente Barack) Obama no solo fracasó en proteger a Israel contra esta confabulación en la ONU, sino que actuó en colusión detrás de bambalinas», afirmó el comunicado.
«Israel espera trabajar con el presidente electo Trump y con todos nuestros amigos en el Congreso, republicanos y demócratas por igual, para invalidar los efectos dañinos de esta absurda resolución», agregó.
La resolución de la ONU fue «un gran golpe a la política israelí, una condena unánime internacional a los asentamientos y un firme respaldo a una solución de dos Estados», dijo un portavoz del presidente palestino Mahmoud Abbas en un comunicado divulgado por la agencia oficial Wafa.
Israel y Trump habían instado al gobierno estadunidense a vetar la medida, poder que Washington tiene al igual que Rusia, China, Francia y Gran Bretaña. El magnate neoyorquino escribió en Twitter después de la votación: «En cuanto a la ONU, las cosas serán diferentes después del 20 de enero», refiriéndose a la fecha en que asumirá como presidente.
Mientras que la Casa Blanca defendió su postura diciendo que la rápida expansión de los asentamientos israelíes ponían en riesgo una solución de dos Estados al conflicto entre palestinos e israelíes, el secretario de Estado John Kerry instó a ambos bandos a avanzar en las posibilidades de una solución al conflicto.
Kerry dijo en un comunicado que Estados Unidos no coincidía con todos los aspectos de la resolución, pero que la medida de la ONU «condena justamente la violencia y la incitación y la construcción de asentamientos e insta a ambas partes a tomar pasos constructivos para revertir la tendencia actual y avanzar en las perspectivas de una solución a dos Estados».
La resolución de la ONU exige que Israel «cese de inmediato y por completo todas las actividades de asentamientos en el territorio palestino ocupado, incluyendo Jerusalén Oriental», y dice que el establecimiento de asentamientos por parte de Israel «no tiene validez legal y constituye una flagrante violación al derecho internacional».
Los palestinos quieren un Estado independiente en Cisjordania, Gaza y el este de Jerusalén, áreas que Israel capturó en una guerra en 1967. El Estado hebreo rechaza que los asentamientos sean ilegales y dice que su estatus final debe ser determinado en negociaciones futuras sobre el Estado palestino.