La fábrica, que elabora golosinas sobre la base de pasta de maní se radicó en San Luis a mediados de los ’80, tenía 7 obreros, con una antigüedad mínima de 16 años, y se trasladará a la localidad cordobesa de Río 2°, informó ayer el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), Marcelo Milone.
Milone, en declaraciones al sitio web San Luis Noticias, explicó que la decisión de llevar la planta a Córdoba “es una medida que responde netamente a cuestiones económicas porque es más negocio ahora llevar la fábrica a otro lugar donde los costos de traslado son menores y la mayor parte de lo que se elabora en Villa Mercedes tiene como destino las mismas fábricas que la empresa posee en Córdoba”.
“En un principio, la empresa les propuso a los trabajadores trasladarlos a Córdoba con algunos beneficios como el pago de un alquiler por un tiempo y el mantenimiento de las categorías y las antigüedades, o bien pagarles el 50% de las indemnizaciones”, dijo el dirigente.
“Salvo uno de los obreros, ninguno está de acuerdo con trasladarse y mucho menos con la reducción de las indemnizaciones -resaltó- por eso comenzaron las tratativas en Relaciones Laborales”.
El próximo viernes, las partes mantendrán una nueva audiencia en Relaciones Laborales, pero “mientras tanto, la producción ya paró, pero los obreros siguen en la planta hasta que se llegue a algún acuerdo”, describió.
“Nosotros creemos que la empresa no ha mostrado voluntad para acordar. No se trata de una firma que cierra, ni que se haya presentado en quiebra. Es una decisión para abaratar costos, por eso, es inaceptable que, después de más de 30 años en la provincia, decidan irse y no pagarles como corresponde a los empleados”, subrayó.