Noventa y tres periodistas y profesionales de los medios de comunicación murieron o fueron asesinados mientras desempeñaban su trabajo en 2016.
La Federación Internacional de Periodistas (FIP) registró, hasta el 29 de diciembre, 93 periodistas o miembros de los medios de comunicación asesinados, víctimas de ataques con bombas o de fuego cruzado.
Según el informe, también hubo 29 muertes en dos accidentes de aviación, en Colombia y Rusia. Si se combinan ambos datos, el total de muertos es 122.
América Latina, con 24 muertes, es la tercera región en número de víctimas. La primera es el mundo árabe y Oriente Medio, con 30 homicidios, seguido de Asia y el Pacífico, con 28 muertos. África tuvo 8 muertes de periodistas y Europa 3, explicó la Federación, que cuenta con 600.000 miembros en 140 países.
Los países con cifras de muertes y asesinatos más elevadas fueron Irak (15), Afganistán (13), México (11), Yemen (8), Guatemala (6), Siria (6), La India (5) y Paquistán (5).
Aunque las cifras para 2016 representan una caída respecto a los 112 periodistas muertos en 2015, la FIP advirtió de “una cierta complacencia” ante “las crecientes amenazas, las intimidaciones y la autocensura”.
“No debe haber impunidad para esos crímenes”, declaró el presidente de la FIP, el periodista belga Philippe Leruth, citado en el comunicado.
La FIP solo contabiliza las muertes confirmadas y no las desapariciones.