Nicolas Caldera Levêque
El Comandante Chávez lo señaló en múltiples ocasiones, y desde varias trincheras las bases chavistas siguen en pie de guerra: la batalla comunicacional es uno de los principales ejes de la desestabilización, a través de la manipulación mediática y de sus repercusiones de alto impacto.
Sin embargo, existe un campo de batallas en el que este enfrentamiento se transforma en la primera de las peleas, la más importante para defender la Revolución: me refiero al exterior del territorio nacional venezolano, en los demás países que conforman nuestro espacio diplomático y de interés a nivel de las relaciones internacionales.
Allí cobran toda su importancia las representaciones diplomáticas en el extranjero del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores: las Embajadas del servicio exterior de la Cancillería y sus jefes de Misiones.
Siendo una de las principales potencias mundiales y un incondicional aliado del imperialismo estadunidense, Francia es uno de esos países en los cuales la imagen de la Revolución bolivariana debe ser defendida sin descanso… y donde no faltan los ataques por parte de una prensa en manos del gran capital (bancos, multinacionales, grupos de la industria armamentística, etc.).
Sin embargo, es desconcertante el permanente silencio del máximo representante de la Revolución Bolivariana en Francia, el Embajador de Venezuela. Mientras que numerosos colectivos o simples militantes solidarios con los ideales del proceso bolivariano hacen lo poco que pueden para contrarrestar la embestida mediática –que es permanente- contra el Venezuela, es desconsolador darse cuenta que la única autoridad autorizada para protestar legítimamente en su nombre nunca se expresa para defender el legado sembrado por el eterno Comandante Chávez, la gestión del actual Gobierno, y las constantes luchas del pueblo en el complejo contexto en el que se encuentra el país.
UNOS CUANTOS EJEMPLOS
Durante estos últimos años, la revolucion bolivariana ha sido victima de los ataques frontales y descarados de la «ONG» francesa Reporteros Sin Fronteras (una organización de impacto internacional cuyos vínculos con el Departamento de Estado de los EEUU han sido comprobados y denunciados públicamente), que ha difundido en los medios varios informes muy adversos a los intereses de la Revolución. Los ataques de esta «ONG» llegaron al punto de incluir personalmente al Presidente Nicolás Maduro en su lista anual de «depredadores mundiales de la prensa», el mes pasado (>http://america-latina.blog.lemonde.fr/2016/11/17/le-president-du-venezuela-est-un-predateur-de-la-liberte-de-la-presse-selon-rsf/ y > https://rsf.org/fr/predateur/nicolas-maduro). Sin embargo, no ha habido ninguna respuesta por parte del embajador de Venezuela en Francia. Esta situacion es inaceptable…
A nivel mediático, los medios franceses están continuamente alimentados por los cables de la Agencia France Presse, y desgraciadamente un enorme porcentaje de las informaciones difundidas sobre Venezuela tienden a alimentar una percepción negativa del país. Esto no es desdeñable, ya que la AFP es una de las 3 o 4 más importantes agencias noticiosas a nivel mundial… y cuya sede se encuentra en París, pero en este caso también parece que no se ha hecho absolutamente nada para contrarrestar este flujo de misiles informativos. También es inaceptable, pues este trabajo representa la esencia misma de las labores diplomáticas para un país como el nuestro que se encuentra en guerra comunicacional permanente.
Otro ejemplo: el diario más importante e influyente del país, el famoso Le Monde, cuenta con un director de despacho para América latina que –es bien sabido en las filas militantes latinoamericanistas francesas- parece tener la única función de defender los intereses de los Estados Unidos: el único propósito de sus artículos es atacar a los países progresistas de la región y, como era de esperarse, tiene a Venezuela en centro de su mira. En lo que va del mes de noviembre de este año, el periodista y probable agente de la CIA Paulo Paranagua ha publicado no menos de 7 artículos atacando a la Revolución Bolivariana sin que esto haya perturbado a su actual representante en Francia. Recuerdo que su predecesor por lo menos salía en Radio Francia Internacional para alzar la voz contra las manipulaciones mediáticas, pero al nuevo jefe de misión no lo molestan ni los EDITORIALES de Le Monde (no menos de tres este año) contra el país que se supone debe defender. ¡Pero esto no se acaba aquí! No se imaginan cual fue mi estupor y la de otros compañero.a.s cuando hace unos meses leimos en ese mismo diario (que repito es el de más influencia del país) ¡UNA CARTA DE LEOPOLDO LOPEZ! (>http://www.lemonde.fr/idees/article/2016/09/27/liberez-les-prisonniers-politiques-du-venezuela_5003988_3232.html). Strike de los golpistas asesinos, y ninguna respuesta o comunicado del embajador, esto ya no solo es inadmisible, es vergonzoso. ¿Que no se supone que es tarea de los diplomáticos conocer y tratar de influenciar a los periodistas de los países en los que se encuentran en misión? ¡Carajo! Si no me equivoco para eso reciben salarios altos (guardaron los mismos privilegios que tenian en la cuarta): para rodearse de la élite y hacer un trabajo de relaciones públicas que al final debe beneficiar al proceso que se supone deben defender.
En fin, la Revolución Bolivariana carece de defensores oficiales en Francia, por eso no extraña cuando el Primer Ministro (del Partido pseudo-Socialista francés) Manuel Valls recibe y se toma foto con Lilian Tintori (octubre del 2015) >https://pbs.twimg.com/media/CRX0mHnUEAE4aSo.jpg. Es triste para las bases militantes darse cuenta que tienen que luchar solas contra el monstruo mediático, y que no pueden contar con una institución que simplemente no cumple con su función (pero sí recibe recursos). Lo hacemos y seguiremos haciéndolo por convicción revolucionaria, pero qué lamentable saber que estamos solos.
CONCLUSION
La comunicación y la batalla mediática cobran vital trascendencia en el exterior de Venezuela y aún más en los países imperialistas en los que la desinformación sobre Venezuela es constante y poderosa. ¿Para qué sirven los embajadores si no luchan para defender la imagen de su revolución? De esto y más se habló en el foro Conjura Mediática contra Venezuela que se desarrolló en julio del 2014 en el Teresa Carreño de Caracas. Ya conocemos el panorama, y también sabemos lo que tenemos que hacer. Los colectivos, el pueblo organizado en redes informativas cumple con su parte. ¿Entonces por qué no se hace nada a nivel institucional? A veces la falta de acción se puede transformar en complicidad. Ahora más que nunca, necesitamos embajadores revolucionarios y militantes que salgan activamente a defender la Revolucion, y no se conviertan en complices del sistema mediatico imperialista.
niko.calderal@gmail.com
Miembro de Pas touche au Venezuela/La Riposte – Toulouse (Francia)
Ex-miembro del Círculo de Venezuela Toulouse