“Vamos a anunciar los avances de los últimos días y que hemos alcanzado un nuevo acuerdo”, confirmó a Efe un portavoz del equipo negociador de las FARC.
Las dos delegaciones comparecerán ante la prensa de manera conjunta en una convocatoria programada para las 17.00 hora local (22.00 GMT).
Después de diversos encuentros con los portavoces del “no” en Bogotá para conocer sus propuestas, el equipo negociador del Gobierno, encabezado por Humberto de la Calle, regresó a La Habana la semana pasada para lograr con la delegación de las FARC un nuevo acuerdo de paz que satisfaga a los grupos que rechazaron el acuerdo inicial.
El jefe negociador de las FARC, “Iván Márquez” (alias de Luciano Marín Arango), escribió el viernes en su cuenta de Twitter: “el extraordinario esfuerzo desplegado por las partes en la Mesa pronto será premiado con el acuerdo de paz definitivo”.
“No se desespere, posiblemente mañana las noticias sean muy agradables”, indicó por su parte en la misma red social el negociador de la guerrilla “Jesús Santrich”.
Más cautos fueron desde el equipo del Gobierno, que también publicaron ayer en su cuenta oficial de Twitter un mensaje en el que hacían un “reconocimiento especial” a los representantes de los países garantes, Cuba y Noruega, por acompañar a las delegaciones “en las extensas jornadas de trabajo”.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, convocó hoy a una reunión “urgente” al expresidente Álvaro Uribe, líder del opositor Centro Democrático, que encabezó la campaña del “no” en el plebiscito para refrendar el acuerdo de paz.
Los expresidentes Andrés Pastrana (1998-2002) y Álvaro Uribe Vélez (2002-2010) son las voces más representativas del “no” y quienes presentaron la semana pasada a Santos un documento con 500 propuestas de modificación, en las que han trabajado estos días los equipos negociadores en La Habana.
El Gobierno de Colombia y las FARC firmaron el pasado 26 de septiembre en Cartagena el acuerdo de paz que cerraron en agosto tras casi cuatro años de negociaciones en La Habana para poner fin al conflicto armado y acabar con la guerrilla más antigua de América.
Sin embargo, la opción de “no” al texto final del acuerdo ganó en el plebiscito del 2 de octubre, por lo que Santos tuvo que convocar a los detractores para alcanzar un consenso y desatascar el proceso.