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23 de octubre 2016. – El día en que WikiLeaks divulgó una tanda de correos enviados por Barack Obama antes de ser elegido presidente en 2008, el portal publicó una serie de tuits afirmando que las elecciones en EE.UU. no existen y que el presidente es en realidad elegido por el ‘establishment’.
«En Estados Unidos no hay elecciones. Hay consolidación del poder. Hay primarias amañadas, medios amañados y candidatos-‘flautistas de Hamelín’ amañados impulsan la consolidación», tuiteó la organización.
En respuesta a las alegaciones expresadas por el bloguero Dan Gillmor sobre que las recientes revelaciones han expuesto a WikiLeaks jugando a la política partidista, la organización le preguntó abiertamente: «¿Usted no es partidario de la publicación de información real sobre las facciones corruptas del poder establecido que tomarán el poder el 20 de enero?»
WikiLeaks dio a entender que el resultado de las elecciones en EE.UU. es obvio desde el principio. Gillmor comentó que «suena como que [WikiLeaks] ya escogió un bando en las elecciones de EE.UU.», a lo que la organización contestó: «¿Qué elecciones? Está claro desde un principio quién ganará. Esto es, en realidad, un ejercicio de consolidación del poder».
El Partido Demócrata se ve comprometido
Estas afirmaciones van en línea con la información revelada por WikiLeaks en los últimos meses, que compromete seriamente al partido Demócrata y en particular a la candidatura de Hillary Clinton.
Uno de los mayores escándalos tuvo lugar cuando los correos electrónicos de los jefes de campaña de Clinton ―filtrados en julio― revelaron que el Comité Nacional Demócrata violó sus propios principios al mostrar un favoritismo hacia Hillary Clinton en perjuicio del senador Bernie Sanders, durante el proceso de las primarias.
Esas revelaciones no solo salpicaron al Partido Demócrata con un escándalo, sino que también llevaron a la dimisión de la presidenta del Comité Nacional Demócrata, Debbie Wasserman Shultz.
«Las dos peores cosas que podrían sucederle a EE.UU.»
Algunos especialistas coinciden en que, como presidentes, Hillary Clinton y Donald Trump serían «las dos peores cosas que podrían sucederle a EE.UU.», y que la pregunta es solo «cuál de estas opciones sería la peor y cual sería la segunda peor», según observaron dos columnistas en un artículo para CNBC.
Las candidaturas tanto de Clinton como de Trump se ven rodeadas de escándalos, lo que parece provocar una gran decepción entre los expertos y el pueblo estadounidense. Incluso los mismos aspirantes a la Casa Blanca no dejan de sacar a la luz todo lo que pueda comprometer a su oponente y lo utilizan como armas, según pudo observarse perfectamente en el debate final. Clinton y Trump se recordaron mutuamente todos los ‘pecados’ cometidos: desde el escándalo de los correos de Clinton hasta el trato de Trump hacia las mujeres.
¿Trump o Clinton? Mejor un enorme meteoro
Según la última encuesta publicada por el diario estadounidense ‘The New York Times’, Clinton lidera las preferencias de los electores con un 46% frente a un 40% de Trump.
Sin embargo, una reciente encuesta realizada entre jóvenes muestra el gran descontento con las elecciones al que se enfrentan. De acuerdo con Reuters, el 53% de las personas entre 18 y 35 años afirmaron que preferirían ver un meteoro destruyendo el mundo antes que ver a Trump en el Despacho Oval. En esa misma línea, resultó que el 34% de los consultados prefiere «la aniquilación planetaria» antes que la victoria de Clinton.
Y aunque los autores de la consulta no creen que los encuestados hablaran en serio, la investigación sí que expuso algo muy importante acerca de la «desafección política mostrada por los jóvenes de EE.UU.»