Agencias
01-10-16.-Las dos cámaras del Congreso de los Estados Unidos votaron a favor de anular el veto presidencial de Barack Obama y permitir a las víctimas y familiares de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 demandar ante los tribunales a Arabia Saudita por su presunto papel en los ataques.
Esta es la primera vez que el Congreso rechaza un veto presidencial de Obama desde que llegó a la Casa Blanca en 2009.
Los promotores del controvertido proyecto de ley lograron holgadamente los dos tercios de votos que necesitaban para anular el veto presidencial de Obama en ambas cámaras. El Senado votó 97 a 1 a favor de anular el veto presidencial. Sólo el senador demócrata Harry Reid apoyó al presidente. En la Cámara de Representantes 348 congresistas votaron a favor de anular el veto presidencial y 77 en contra.
«No podemos permitir más que aquellos que hirieron y mataron a estadounidenses se escondan detrás de lagunas jurídicas negando justicia a las víctimas del terrorismo», dijo el congresista republicano Bob Goodlatte, presidente del Comité Jurídico de la Cámara de Representantes. «Eliminar el veto presidencial es algo que no nos tomamos a la ligera», dijo el senador demócrata de Nueva York Chuck Schumer, uno de los autores del proyecto de ley en el Senado. «Pero es importante en este caso que las familias de las víctimas del 11-S puedan buscar justicia, incluso si esto causa algunos problemas diplomáticos», añadió el congresista demócrata.
El Congreso de los Estados Unidos aprobó el pasado 9 de septiembre, dos días antes del 15 aniversario del 11-S, un proyecto de ley que autorizaba a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 a demandar a Arabia Saudí en los tribunales. El proyecto de ley crea una excepción en la Ley de Inmunidad de Soberanía Extranjera que permitiría a las víctimas de terrorismo demandar a los patrocinadores extranjeros de ataques terroristas en territorio estadounidense.
Pérdida de inmunidad
Obama vetó la legislación el pasado 23 de septiembre alegando que pone en peligro a funcionarios estadounidenses en el extranjero protegidos por la inmunidad y porque puede complicar las relaciones de Washington con socios clave como Arabia Saudí. Obama teme que la aprobación de esta ley creará un precedente legal y que funcionarios estadounidenses podrían perder la inmunidad y ser demandados en tribunales extranjeros en respuesta a esta ley.
Las familias de las víctimas del 11-S habían expresado su deseo de poder demandar a funcionarios saudíes por sus presuntos vínculos con los terroristas que secuestraron los aviones que se estrellaron contra las Torres Gemelas y el Pentágono. Quince de los 19 autores de los atentado eran saudíes. Estados Unidos desclasificó en julio un informe secreto sobre los posibles lazos entre los terroristas del 11-S y personas que podrían estar vinculadas al Gobierno de Riad. Estos vínculos no han podido ser confirmados de forma independiente, pero los familiares de las víctimas confían en que puedan ser investigados por los tribunales estadounidenses una vez que la legislación entre en vigor.
Obama ha vetado hasta ahora 12 leyes haciendo uso de su derecho a veto, una prerrogativa del presidente reconocida por la Constitución. Su antecesor en la Casa Blanca, el republicano George W. Bush, vetó también 12 leyes. El Congreso anuló en cuatro ocasiones los vetos presidenciales de Bush.